Políticas

17/11/2016

Primera muerte por el virus Zika en Argentina


Un bebé de diez días murió en Tucumán a consecuencia de una microcefalia y complicaciones derivadas del Zika, que contrajo durante la gestación. Es el primer deceso que se produce en el país por esta causa.


La proliferación de este virus motivó el año pasado una alerta mundial, con foco en América Latina, que amenaza a replicarse el próximo verano, ya que el mosquito Aedes Aegipty, vector del Zika, el dengue y la fiebre chikungunya, se reproduce en zonas húmedas y calurosas, en reservorios de agua limpia.


El avance de estas enfermedades motivó una reunión convocada por el Ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, con ministros de provincias del NOA y el NEA para distribuir 89 millones de pesos entre las mismas, según la cantidad de población y la incidencia de estas enfermedades, para solventar una campaña de prevención en los barrios.


La “Semanas de Acción” contra los mosquitos, consiste en un cronograma diario de tareas que el gobierno le asigna a cada unidad doméstica, así, los lunes hay que “vaciar, cepillar y dar vuelta los objetos que acumulen agua”, el miércoles “limpiar y cepillar las cámaras de desagües”, el sábado “mantener el pasto corto y limpios de objetos”, por resumir algunas labores, que deben repetirse semanalmente y cada vez que llueva.


Desde los gobiernos apuntan a descargar sobre la población la responsabilidad de su propio cuidado, con el doble objetivo de ahorrarse los costos de la transformación urbana integral que supondría terminar con el mosquito y  para auto exculparse cuando esta política fracase.  El cronograma es incompatible con la vida de una familia obrera, partiendo del hecho de que existen barriadas enteras sin acceso a cloacas y agua potable, lo que empuja a las familias a acumular agua en recipientes, lo que produce focos de proliferación del mosquito.


Especialistas de Argentina y Brasil emitieron un comunicado durante la epidemia de 2015, señalando que las únicas medidas efectivas para eliminar definitivamente el mosquito están asociadas a erradicar los factores sociales que facilitan su proliferación, empezando por la urbanización de las barriadas humildes, la instalación de cloacas, la adecuada recolección de residuos sólidos urbanos y una correcta atención la salud sexual, incluido el derecho al aborto (Télam, 12/2). Advirtieron el daño potencial de las fumigaciones, por los efectos de los gases tóxicos sobre la población y el hecho de que este tipo de campañas ya fracasaron en el pasado.


El tema del Zika reavivó el debate sobre la legalización del aborto y la anticoncepción en los países pobres, debido a la multiplicación de casos de microcefalia en fetos de mujeres infectadas. Médicos de Brasil corroboraron la presencia del virus en el líquido amniótico y el tejido cerebral del feto, reforzando la teoría del contagio a través de la placenta; también señalaron que puede causar otro tipo de trastornos neurológicos, como el síndrome de Guillain-Barré. Las pruebas indican que el virus se encuentra en semen, orina y saliva,  el Zika, y que por lo tanto, se puede transmitir también por vía sexual.


El problema no es responsabilidad de la población sino del Estado. Se necesita un plan integral de realización de obras de cloacas y redes de agua potable, y el abastecimiento de los hospitales tanto de los insumos necesarios como de personal, que se sostenga en el tiempo hasta la erradicación definitiva del vector. Una campaña de concientización respecto al uso del preservativo para la población que estuvo en zonas de riesgo, y el aborto legal.