Políticas

9/6/1993|393

Proyecto de programa para el Frente de Izquierda

El jueves 3 de junio se volvió a realizar la reunión entre las tres organizaciones. Allí la delegación del Partido Obrero hizo entrega de un proyecto de Declaración de Principios y Programa. La delegación del Movimiento Socialista de los Trabajadores también entregó una propuesta de “Programa Electoral”. En cambio la delegación del Movimiento al Socialismo se disculpó, comprometiéndose en entregar su proyecto a la brevedad.


El lunes 7 la dirección del Mas envió su propuesta de “Programa Electoral” a las direcciones del PO y del Mst.


Sobre esta base se realizó una nueva reunión entre los tres partidos el martes 8. En ella se inició el debate de las propuestas presentadas evidenciándose diferentes concepciones.


La reunión pasó a cuarto intermedio para continuar la discusión sobre la declaración de principios, el programa y sobre el conjunto de los problemas inherentes a la constitución del Frente Político de la Izquierda.


A continuación publicamos el proyecto que el Partido Obrero ha presentado a las direcciones del Mas y del Mst.


 


Declaración de Principios del Frente o Comando Político de la Izquierda


Las organizaciones abajo firmantes acuerdan la constitución de un frente sobre la base de la independencia política de la clase obrera y de la lucha por un gobierno de trabajadores. Convocamos a los luchadores, corrientes y organizaciones de las masas que luchan contra el régimen actual, a reforzar las filas de este frente político.


1.- La constitución de este frente se produce en un momento histórico preciso de la lucha de clases mundial,  caracterizado por la crisis conjunta de los dos pilares principales del orden capitalista internacional: el imperialismo y la burocracia stalinista.


La economía mundial ha ingresado desde hace tiempo en  un período de sobreproducción de mercaderías y capitales, y de correlativo crecimiento explosivo de la miseria social. Ramas industriales, corporaciones capitalistas y naciones enteras se encuentran efectiva o potencialmente en bancarrota. Las conquistas históricas del proletariado mundial y de las naciones oprimidas han entrado en una violenta contradicción con la desvalorización de capitales y de fuerza de trabajo que es el producto necesario de la crisis mundial. La defensa de la jornada de 8 horas, del seguro de retiro, de los convenios colectivos, del derecho al trabajo, del derecho a la salud y a la educación se ve colocada objetivamente en el terreno de la revolución social.


2.- El agotamiento de los regímenes burocráticos de la ex-URSS y de Europa del Este es un proceso político inseparable de la propia crisis capitalista. Como agente del imperialismo en el seno de los Estados obreros, la burocracia stalinista desarrolló un entrelazamiento creciente con el imperialismo y se integró al sistema financiero imperialista en la pretensión de encontrar una salida a la impasse de sus regímenes. La revolución política que se puso en marcha a partir de 1953, se reactualizó a partir de los acontecimientos polacos de 1980 como una doble respuesta a la opresión de la burocracia y a la penetración del imperialismo. El derrumbe de estos regímenes políticos, del muro de Berlín y de la desintegración de la “federación” soviética son episodios políticos revolucionarios de alcance europeo e internacional. Han planteado la alternativa entre revolución y contrarrevolución en el corazón de los Estados desarrollados y de los que pasaron por la expropiación del capital.


3.- El pasaje de la burocracia stalinista a la política de restauración capitalista abierta fue acompañada desde el inicio por las direcciones pequeño burguesas tributarias del stalinismo, como el sandinismo y el castrismo.


4.- La crisis mundial se expresa, finalmente, en el agotamiento de los regímenes democratizantes de América  latina. La bancarrota económica y política de Brasil y Perú, de Guatemala y Venezuela, los síntomas de crisis en los mercados “emergentes” de Chile y México, revelan las “limitaciones insalvables de cuaquier proceso democrático dirigido por los explotadores nacionales o la pequeño burguesía” (programa MAS-PO) y las consecuencias irreversibles de la presente crisis mundial.


5.- Detrás de la llamada “estabilidad” se acumula una deuda pública y nacional gigantesca. Las privatizaciones, concebidas para rescatar al Estado burgués en bancarrota, han agravado la hipoteca impuesta por el capital financiero internacional. El llamado “plan económico”  de Cavallo es la ficción que oculta el plan de guerra del capital contra las masas, para acabar con la jornada de 8 horas; eliminar los convenios colectivos; liquidar las cajas previsionales; crear un ejército industrial de reserva permanente; retrotraer la legislación laboral al período de la acumulación primitiva del capital; destruir el derecho a la educación y a la salud.


6.- Tanto en el plano internacional como en el nacional, se desarrolla un creciente enfrentamiento entre los propios capitalistas, que ya está tomando la forma de crisis políticas y de guerras por procuración (Yugoslavia, Cambodia). En la burguesía industrial de Argentina y de varios países de América Latina se pretende imponer un cambio de frente en la orientación del Estado, en primer lugar mediante la devaluación. Detrás de esta posición de la burguesía  se encolumnan Rico, la burocracia de la CGT, el centroizquierda y el stalinismo, definitivamente ubicados en el campo del capital, incluso en sus manifestaciones reaccionarias (“jubilación privada”, ley de edu-cación,“reforma laboral”). El “centroizquierda”  se ha fracturado tempranamente en medio de una puja sin prin-cipios en pos de candidaturas a cargos parlamentarios.


7.- Frente a la dependencia de la “oposición” política y sindical respecto del gran capital, se levanta, sin embargo, una creciente movilización  de los explotados: huelgas docentes, de trabajadores estatales del interior, reclamos salariales en los gremios privados y movilizaciones populares contra los “privatizadores” (Edenor).  El Frente trabajará para imprimirle un carácter unitario y conciente a estas luchas obreras y populares. Para ello, se plantea una intervención integral en todos los planos de la lucha de clases, y destaca en particular la consigna de un paro de 36 horas y la huelga general, a la CGT y al CTA, y el desarrollo de comités interfabriles y comités de huelga para llevar a la huelga general a la victoria. La necesidad de una lucha de conjunto pone más de manifiesto que nunca la dependencia de los sindicatos respecto del Estado, que solamente puede ser superada por una dirección revolucionaria de los sindicatos. Entendemos a la campaña electoral como un episodio de la lucha conciente de clases, cuya “finalidad será (…) sobre todo, (la de) capacitar a los trabajadores en la comprensión que deben organizarse en forma independiente de la burguesía y luchar por la conquista del poder político (…), ampliar el terreno de lucha y de educación, que permita formar una gran vanguardia obrera revolucionaria” (acta MAS-PO, 1985). El frente promoverá, principalmente, todas las acciones de lucha de la clase obrera fundadas en sus métodos históricos. Al denunciar al régimen político y social existente, el Frente levanta como consigna  un gobierno de trabajadores que confisque a la gran burguesía y al imperialismo, establezca el control obrero y la gestión obrera centralizada, desarme a la burguesía y arme al proletariado, como un paso en el levantamiento obrero internacional contra el imperialismo. En esa perspectiva, levantamos la siguiente plataforma de acción:


1. Aumento inmediato de salarios, jubilaciones y pensiones. Salario mínimo, vital y móvil que cubra el costo de la canasta familiar (1.200 pesos).


2. Abajo la reforma laboral y el decreto 470. Defensa de los convenios colectivos —por paritarios elegidos por asamblea— Por la escala móvil de las horas de trabajo. Por la reducción de la jornada de trabajo.


3. Abajo la jubilación privada. Por 500 pesos de básico y el 82% móvil. No al aumento de la edad jubilatoria. Por una jubilación estatal financiada exclusivamente por los patrones bajo control y administración obrera.


4. Desconocimiento y no pago de la deuda externa. Ruptura con el FMI, y todos los pactos militares y políticos que nos atan con el imperialismo.


5. Nacionalización sin indemnización de la banca, el sistema cambiario, el comercio exterior, los seguros y todos los monopolios, con control de los trabajadores.


Renacionalización sin indemnización de las empresas privatizadas, bajo control y administración de los trabajadores.


6. Abajo la Ley de Educación.


Por una educación que asegure la enseñanza estatal, única, irrestrica, gratuita y laica en todos los niveles. Por el cogobierno docente-estudiantil.


7. Por los derechos de la mujer trabajadora. Igual salario por igual trabajo y acceso a la capacitación profesional.


Por los derechos de la juventud. Igual salario que los mayores. Derecho al voto voluntario a los 16 años. Servicio militar de 3 meses.


No a la represión a los jóvenes. Abajo los edictos policiales. Por la libertad de organización de los centros de estudiantes.


8. Por una nueva dirección del movimiento obrero, antiburocrática y clasista. Por la expulsión de la burocracia sindical. Por la independencia y democracia sindical. Que sean los trabajadores quienes decidan en sus organizaciones sin injerencias de las patronales ni del Estado.


9. Abajo la reforma constitucional del imperialismo y los privatizadores. Derecho de revocatoria para todos los funcionarios públicos. Salario de los mismos equivalente al de un trabajador. Investigación de los atropellos de las policías bravas y las camarillas gubernamentales contra los trabajadores y la juventud. Libertad a todos los presos políticos. Derogación del indulto menemista a los genocidas. Juicio y castigo de los crímenes dictatoriales.


10. Fuera Menem y Cavallo. Por un gobierno de los trabajadores.


11. Por los Estados Unidos Socialistas de América Latina.


Por la unidad internacional de la clase obrera.


Por la revolución política; por la independencia nacional y el socialismo en los países miembros de la ex-URSS.


Por la unidad libre y socialista de los pueblos de los Balcanes.


Por la unidad socialista de Alemania; por los Estados  Unidos Socialistas  de Europa.


Por el levantamiento del bloqueo imperialista a Cuba; plenas libertades democráticas y de organización para las masas explotadas cubanas.