Políticas

20/12/2012|1253

Proyecto Sur vota impuestazo de Macri

Finalmente, el PRO logró aprobar el Presupuesto de la Ciudad para el próximo año, con el voto de la UCR, de la Coalición Cívica y de algunos legisladores sueltos. Establece un nuevo aumento en el ABL, mientras reduce las partidas sociales, de educación y salud en el total del gasto del Estado.


El macrismo también logró aprobar la Ley Tarifaria, con el voto de estos bloques más -sorpresivamente- el de Proyecto Sur. La fuerza de Solanas atribuye un carácter "progresivo" a los nuevos impuestos sobre la telefonía móvil, a la compra de automóviles cero kilómetro y al aumento del impuesto a los autos usados. Con los ingresos de estos impuestos, Macri podrá seguir usando, al margen del presupuesto, los ingresos de Ausa, de las corporaciones inmobiliarias de la Ciudad y del Banco Ciudad. También servirán para subsidiar a los Roggio en el distrito. El presupuesto no puede votarse por ítems aislados: es un planteo social de conjunto, que debe ser combatido y desbaratado.


No es la primera vez que Proyecto Sur vota a favor del macrismo. Ya en el pasado votó exenciones impositivas para empresas que se instalen en el Distrito Tecnológico y en el Audiovisual. Alegaron que estos emprendimientos desarrollan el sur, escamoteando que se trata de un refuerzo a la explotación capitalista, a las ganancias con dinero de los contribuyentes, a la precariedad laboral y a la tercerización. Los habitantes del sur deberán pagar más impuestos al consumo, para financiar el "desarrollo" que les prometen. La "distribución de la riqueza" significaría, entonces, eximir de impuestos a los empresarios, pero incrementárselos a los consumidores. Los contratos de basura, que se llevan la parte del león del Presupuesto, también contaron con el visto bueno de los representantes de Solanas.


El kirchnerismo votó en contra de ambos proyectos y acusó a la oposición de pactar con el oficialismo porteño -una réplica a la denuncia del pacto K-PRO en los negocios inmobiliarios.


Balance Pero Proyecto Sur tiene una justificación, pues -al final- la gestión presupuestaria de Macri no se diferencia en lo esencial de la que desarrolló el "progre" Ibarra. Lo mismo ocurre con el apoyo al traspaso del subte a la Ciudad.


Estos señalamientos nos deben servir para desarrollar una alternativa política de los que viven de su trabajo y una vigorosa campaña electoral.