Políticas

29/10/2009|1106

Pueblada en Tucumán

El viernes 23 de octubre, Tucumán vivió una pueblada. Más de 12.000 personas se concentraron en la Plaza Independencia, convocadas por los trabajadores de la salud. Miles de antorchas encendidas iluminaron la noche. Desde el 1º de Mayo se llevan ejecutadas numerosas acciones de lucha. Desde hace 50 días, se transformaron en una huelga por tiempo indefinido. La pueblada del viernes 23 fue la 19ª movilización.

La concentración

Esta concentración representó un salto cualitativo. El miércoles 21, los autoconvocados habían realizado la marcha 18ª, recorriendo varias cuadras del centro con gran apoyo popular. La huelga con consultorio en las calles fue un elemento de gran agitación. Desde la Coordinadora de Lucha que se formó en el Hospital Avellaneda se amplificó la agitación de la convocatoria, con afiches y móviles.

La mitad de la multitud se hizo presente sin ningún encuadramiento. La otra mitad estaba representada por las columnas que representaban a los distintos hospitales y centros de salud, y a los partidos de izquierda (en especial al PO y a la CCC). Se hicieron presentes la “Comisión de Víctimas de la Impunidad”, los puesteros del Mercado del Norte, los “jubilados autoconvocados de la Plaza”, sectores docentes y agrupaciones estudiantiles.

El PCR y la Iglesia

En el curso del acto del viernes, habiéndose convenido que sólo tres oradores representativos de los autoconvocados iban a hacer uso de la palabra, un delegado de la Maternidad, aliado al PCR, hizo subir al escenario a la monja Povalej. La intentona fue desbaratada porque en el sonido había una dirección firme. El clero tucumano es el instrumento del gobernador Alperovich para desgastar y derrotar esta lucha. Intentó sabotearla de diferente maneras: primero, llamando a que se levante como condición para un diálogo con el gobierno; segundo, jugando todas sus cartas para impedir la organización de la mujeres de la salud en el Encuentro de Mujeres; luego, intentando dar un protagonismo a los gremios de la salud completamente burocratizados. El PCR ha validado todas estas intentonas.

Multisectorial o coordinadora de lucha

El día después de la pueblada, algunos medios anunciaron que una denominada Multisectorial se iba a volver a reunir, con la clara intención de neutralizar a la Coordinadora que se formó a partir del Hospital Avellaneda y para arrebatarle la iniciativa. Se trata de un engendro que se había formado el año pasado y que tenía como protagonistas a la CGT de Tucumán, liderada por la burocracia de Uatre y otros sectores burocráticos afines al jurismo (justicialismo disidente) y a la CCC. Desde que comenzó el conflicto de la salud, dicha Multisectorial estuvo disuelta. En su discurso, Braulio Fanlo, delegado del hospital Avellaneda, denunció la complicidad de la burocracia, tanto de la CTA como de la CGT con el gobierno.

Una nueva situación

La pueblada ha demostrado que los trabajadores de la salud son capaces de superar el bloqueo del gobierno, del clero y de la burocracia sindical. En la marcha se volvió a escuchar “que se vayan todos”. El gobierno no ha encontrado la vía para derrotar el movimiento, aunque persiste en este propósito. Todas sus medidas (declaración de ilegalidad, intimidaciones, intento de movilizar sectores populares a los hospitales contra los trabajadores, descuentos de los sueldos, etc.) sólo han servido para radicalizar la lucha. La intransigencia del gobierno ha producido el fracaso de las mediaciones, sean del Colegio Médico, del defensor del pueblo o de la Iglesia.

En el seno del gobierno la tensión es extrema. Una medida lo da la crisis que se suscitó con el intendente de la Capital, Domingo Amaya, frente a las declaraciones críticas del diputado nacional kirchnerista Germán Alfaro, asesor político de Amaya, que había denunciado una alianza de Alperovich con el bussismo. Alperovich obligó a Amaya a remover a unos cien funcionarios municipales afines a Alfaro.

Perspectivas

Para este jueves 29 está prevista una nueva reunión en el marco de la mediación de la Iglesia. Frente a estas circunstancias, los sectores más combativos están impulsando la generalización del paro con los consultorios en la calles, la ocupación permanente de la Plaza y la organización de una nueva pueblada, pero extendida a todos los pueblos.

La onda expansiva de la lucha de la salud llega a todos los rincones de la provincia. Por eso, es un paso crucial volcar la Universidad a la lucha. Las agrupaciones estudiantiles combativas van a convocar, pasando por encima de los centros (completamente burocratizados), asambleas en las facultades con la presencia de los delegados autoconvocados de la salud. Los docentes deben subirse a esta patriada.

A partir del ejemplo dado por la Coordinadora de Lucha, impulsaremos asambleas para que se elijan delegados y se sumen a la Coordinadora y a la lucha. Con estos métodos llamamos a la CGT como la CTA a que convoquen a una huelga activa provincial.

Se están reuniendo las condiciones para una gran victoria popular.