Políticas

24/8/1993|399

Puerto Madero: El menemismo “compra” a diez radicales para llenar los bolsillos de Benito Roggio

La semana pasada, el Concejo Deliberante aprobó una “excepción” a las normas del Código de Planeamiento para la parcela 18 que administra la Corporación de Puerto Madero. Detrás de esta “excepción” se esconde un fabuloso negociado.


En el mes de mayo, Benito Roggio y otros grupos inmobiliarios compraron dicha parcela por un valor de 5 millones de pesos, pagando 1 millón al contado y el resto en 60 cuotas sin interés. El predio fue tasado de acuerdo a los valores del año 1989 (anterior al boom inmobiliario). Tampoco se tuvo en cuenta los trabajos de urbanización posteriores (cloacas, agua, gas, etc.) realizados por cuenta del Municipio, con financiamiento del Banco Ciudad, mientras “no hay plata” para la urbanización de las villas capitalinas. Pero lo más importante es que cuando Roggio y Cía. compraron el lote, las normas de construcción permitían sólo construir hasta 4 pisos. Una vez consumado el negocio, el intendente Bouer envió un proyecto de ordenanza autorizando una “excepción” hasta 40 pisos, valorizando el predio en 7-8 veces. Roggio y sus amigos ya han anunciado la construcción de un edificio de 120 metros de altura con más de 55.000 m2 de oficinas y toda suerte de chiches. En contra de la opinión de las organizaciones ecologistas, se proyectan construir otras 16 torres que formarían una barrera de cemento entre la población y el río.


 


La “oposición” radical


Cuando el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza, la “plana mayor de la Corporación Puerto Madero festejó la sanción con champagne en un paquete restaurante”. El radicalismo “acompañó el proyecto en general” y sólo “votó en contra de la normatividad para las dos parcelas laterales” (Página 12, 7/8). El diario “La Nación” destaca también que el Concejo Deliberante “en 3 oportunidades se reunió con los directivos de la Corporación Puerto Madero sin que los radicales plantearan objeciones contundentes”.


Lo más importante es lo que un diario ha llamado el “faltazo radical”. En la sesión del Concejo donde se aprobaron las “excepciones” para construir 18 torres estuvieron ausentes 10 concejales radicales, algo completamente esencial para la aprobación del proyecto. En tanto que se ha denunciado que el patrimonio de la concejal menemista Pérez Suárez, responsable de la llamada “comisión de planeamiento” del Concejo Deliberante y piloto de esta ordenanza “excepcional”, habría crecido vertiginosamente; lo que resta saber es cuánto cobraron los radicales ausentes.


(El “faltazo” se ha transformado en un problema político de primer orden, ahora que el menemismo quiere reformar la Constitución a partir, no de los 2/3 de los legisladores, sino sólo de los “presentes”. No en vano Gustavo Beliz aludió a quienes quieren “comprar votos”).


El diputado Benedetti de la UCR es uno de los que más publicitó el negociado de Roggio en Puerto Madero. Pero el diario “La Nación” recuerda que en la sesión del 30 de noviembre de 1989, la Comisión de la Vivienda integrada entonces por el actual diputado Benedetti y otros representantes radicales, sacó un despacho que destaca la “conveniencia de flexibilizar las rígidas normas contenidas en el Código de Planeamiento Urbano” y que argumenta en favor de una “excepción” para construir un edificio de 40 pisos en Ortiz de Ocampo al 2600, porque la obra atendería “en forma acertada a los reales valores económicos de la plaza inmobiliaria”. Ahora los vecinos se han movilizado al Concejo Deliberante para que se paralice esa obra que rompe toda norma de urbanismo.


 


Detrás de las “excepciones” inmobiliarias están los suculentos negociados y coimas que “venden” tanto radicales como menemistas.