Hubo numerosos debates entre los candidatos a gobernador, y en menor medida con los postulantes a vicegobernador, intendentes y legisladores. En algunos medios (MDZ) se excluyó a nuestra candidata por el Frente de Izquierda. En ellos quedaron de manifiesto las coincidencias de fondo de los candidatos Bermejo, del FpV, y Cornejo, de “Cambia Mendoza” (frente encabezado por la UCR que agrupa desde el PRO y el PD hasta el PS y Libres del Sur). Ambos abordaron la crisis provincial desde la defensa del capital bodeguero y minero, al que le prometen nuevos subsidios, rebajas de impuestos y mejores condiciones para invertir y exportar, es decir, se enrolan en la línea devaluatoria y de tarifazos.

El FpV, que va a la zaga, se vio obligado diferenciarse de Cornejo, para lo cual recordó las primeras declaraciones de campaña de éste a favor de un ajuste, incluso despegándose del gobierno de “Paco” Pérez, del FPV. Sobre el final planteó la democratización de Osep (la obra social de los estatales) -el reclamo de los sindicatos combativos.

El Frente de Izquierda

Las intervenciones de Noelia Barbeito, nuestra candidata a gobernadora y la de mayor exposición mediática del Frente de Izquierda, mostraron a un tercer bloque político con fuerza en la disputa electoral. No obstante, corrió con la desventaja de vulgarizar algunos planteos, al no desarrollarlos en el marco de un programa de conjunto. Abundó en propuestas aisladas de estatización y triplicación de presupuestos (salud, educación), como una suerte de recetario. El planteo de llamar a elecciones para una Asamblea Constituyente no estuvo acompañado de medidas concretas de destrucción del aparato del estado actual, aunque tuvo el mérito indudable de definir un planteo de poder.

En una elaboración muy extensa publicada en MDZ, un equipo de especialistas del PTS planteó la exención impositiva, subsidios y créditos blandos para los sectores “chicos” del capital agrario (lo que vienen haciendo el PJ y la UCR en las últimas tres décadas) y también en la idea de crear una “comisión investigadora independiente” frente a la responsabilidad del Estado en la inseguridad ciudadana. Es claro que éste no es un programa socialista que dé contenido concreto a una Asamblea Constituyente. La descomposición de las fuerzas de seguridad ofrece una excelente ocasión para plantear la disolución de los aparatos represivos y el desarrollo de una fuerza bajo supervisión de los trabajadores.

Fue llamativa la ausencia de la defensa de la conducción clasista de ATE Mendoza frente a los ataques del gobierno, el radicalismo y la burocracia verde, que impulsan la destitución de su dirección, típicamente macartista, por su adhesión al Frente de Izquierda. La burocracia verde se ha alineado con la patronal Stolbizer.

Candidatos del PO

Nuestro eje de campaña: “Defendamos la Mendoza que trabaja” desarrolló ejes programáticos vinculados a necesidades imperiosas de la población (vivienda y salud) en estrecha ligazón con la lucha de los obreros de la construcción y de la salud. Con esta orientación impulsamos la participación en distintas actividades y debates de un buen número de candidatos-tribunos socialistas del Partido Obrero (Víctor da Vila, Fabricio Molina, Martín Dalmau, Estela Saldaña, a intendentes como Federico Telera, Facundo Terraza y Rubén Tomassetti, a concejales como Nadya Ortiz, Lucas Insostroza, Paula Ticle, nuestro candidato a vicegobernador Héctor Fresina, y la diputada nacional próxima a asumir Soledad Sosa).

Desde debates y entrevistas televisadas hasta charlas en distintas escuelas para sus alumnos, el esfuerzo de estos candidatos estuvo en destacar la polarización social de la provincia, entre los que viven de su trabajo y los que viven del trabajo ajeno, cómo defender el trabajo y el salario, junto a nuestros planteos de plan de vivienda y urbanización, y defensa de la salud pública, y en este escenario desenmascarar el carácter ajustador de los candidatos del FpV y Cambia Mendoza.

Los candidatos del Frente de Izquierda enrolados en el PO expusieron la lucha real que subyace como telón de fondo de la campaña electoral; la que hicieron los estatales por el pase a planta y por imponer el mejor aumento salarial del país , que perforó el techo impuesto por el gobierno con un rotundo 35% sin cuotas; la lucha contra la precariedad y los atropellos patronales como en Impsa, Alco, o los obreros rurales; la agenda obrera que colocó el paro general del 9 de junio en la provincia; o la irrupción popular en torno a la defensa de los derechos de la mujer.

Nuestra caracterización de las candidaturas de los bloques patronales la sintetizó Raquel Blas, flamante candidata a senadora nacional, “la mejor fórmula que podrían haber presentado (UCR-Macri, de un lado, y Scioli-K, del otro), era la fórmula Bermejo-Cornejo, los candidatos del ajuste”.