Políticas

22/1/2009|1070

Que devuelvan Guantánamo a Cuba

Barack Obama se ha comprometido a cerrar el campo de concentración y torturas instalado por Washington en su base militar de Guantánamo, Cuba. Pero no le será fácil hacerlo.

Ocurre que los detenidos se encuentran bajo un régimen de excepción, sin que se les hubieran formulado cargos penales ni fueran sometidos a juicio regular. Simplemente, están secuestrados por el gobierno norteamericano, bajo jurisdicción de “comisiones militares”, que no son justicia militar ni tribunales civiles. Para cerrar el campo, los abogados de Obama deberán encontrar las “figuras legales” que conviertan a los secuestrados en presos con garantías constitucionales, lo cual es rechazado por una parte de los “servicios” del Estado. Por eso, Obama ha pedido a algunos gobiernos “amigos” que acepten hacerse cargo de los prisioneros, hasta ahora sin éxito.

El cierre no viene solo; trae una amnistía general. Los funcionarios del nuevo Ejecutivo fueron muy claros al respecto: no habrá investigación ni juicios a los que idearon los métodos de tortura y los aplicaron en la base, ni toda la cadena militar que hay entre unos y otros. Destacados parlamentarios oficialistas, como Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes, rechazan este indulto.

Pero aún después del eventual cierre del campo de concentración, queda la base militar. Guantánamo no pertenece a Estados Unidos; es parte integral del territorio de Cuba. El punto no admite discusión. Cuba fue obligada a ceder ese territorio cuando estaba militarmente ocupada por Estados Unidos.

Reclamamos la devolución a Cuba del territorio que ocupa la base.