Políticas

18/12/2021

¿Qué hacía Kicillof en el congreso extraordinario de la CTA?

La burocracia ratifica apoyo al presupuesto bonaerense de ajuste.

Axel Kicillof fue el invitado estrella en el Congreso Extraordinario de la CTA “de los trabajadores” de la provincia de Buenos Aires, que preside el secretario general de Suteba, Roberto Baradel.

Del “congreso”, realizado en el Club Atenas de La Plata, participaron también el diputado del Frente de Todos y secretario general de la CTA nacional, Hugo Yasky, y entre los invitados especiales estuvieron representantes del PIT-CNT de Uruguay, de la CUT de Brasil y Comisiones Obreras de España. Un mapeo de las burocracias “hermanas”. La nota de color fue la presencia y saludo de Oscar De Isasi, cabeza de la rival Cta “autónoma” provincial, y de Pablo Moyano secretario general de Camioneros y flamante integrante de la conducción de la CGT.

La presencia del gobernador en el congreso de la central confirma el grado de integración de todas las burocracias al Estado y el sometimiento al nacionalismo burgués fondomonetarista. Con su invitación a Kicillof en calidad de orador protagonista, la burocracia kirchnerista extrema la cogestión del ajuste y la precarización laboral que es el sello de gestión del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires.

En cada plenario de secretarios generales de su gremio, Baradel se empeña en el apoyo a las “políticas públicas” del gobernador, a quien califica como “amigo de los trabajadores”. La CTA yaskista se comió el sapo de Kicillof de un bocado, incluyendo el apoyo a la continuidad del represor Sergio Berni como ministro de “Seguridad”. En los días previos tanto Baradel de Suteba como Oscar De Isasi de ATE le pusieron el gancho a la “pauta salarial 2021” que deja a la amplia mayoría de la docencia y los trabajadores del Estado provincial por debajo de la canasta de pobreza.

El “Congreso” fue un acto de profesión oficialista y el pretexto para que Baradel y la CTA T le entregasen a Kicillof una propuesta política, económica y social basada en el “trabajo digno, la soberanía y la producción sustentable”. Con estas mismas consignas, las CTAs de Baradel y De Isasi convergieron en una marcha de unidad en apoyo al Presupuesto 2022 que el gobierno del Frente de Todos envió a la Legislatura y que negocia contrarreloj con la oposición derechista. Está más que claro lo acertado de haber denunciado esta “movilización” como funcional a la ley de leyes del ajuste, y que consagra el trabajo precario -brutalmente en la docencia-, empodera a la Bonaerense en un afán por retener a Berni, y pide pista para un nuevo endeudamiento en dólares y pesos que se pagará con salarios de hambre y ajuste a la salud, la educación y la vivienda.

Quienes pretendieron que esta marcha podría ser un rasgo de autonomía de la CTA frente al gobierno de Kicillof quedaron pagando. En su discurso, el “nacional y popular” venido a menos (y con el gabinete intervenido por el aparato del PJ bonaerense y los barones del conurbano) dijo que “estamos renovando un compromiso con un plan a seis años para transformar la provincia. Kicillof se refirió a los 10 puntos que anunció el gobierno provincial como respaldo al presupuesto de ajuste auditado por el FMI y los bonistas buitres para pagar la deuda externa bonaerense. Diez puntos que son una catarata de subsidios a los capitalistas, precarización de la juventud, y eximición de cargas patronales.

Baradel, pródigo en elogios al gobierno, no abrió la boca para denunciar la intentona privatista contra el Astillero Río Santiago (sociedad de Estado o anónima) que tiene en Pedro Wasiejko, burócrata yaskysta, a uno de sus principales lobistas como presidente de la empresa estatal. La integración al gobierno se extiende a los negocios privatizadores y al desligue del presupuesto estatal para reactivar al ARS (ajuste fiscal). A pesar de ser básicamente una “central” de sindicatos estatales, el Congreso Extraordinario se hizo el otario con la otra privatización en puerta, que es la reconversión del Instituto Biológico Tomás Perón en “sociedad de Estado”.

Mal podría haber tenido Baradel un gestito de independencia frente a Kicillof en lo que hace al presupuesto provincial, cuando fue la conducción celeste del Suteba la que pactó los cargos precarios, a término, sin licencias ni derechos contemplados en el Estatuto del Docente que degradan las condiciones de trabajo de miles de docentes de la provincia de Buenos Aires.

La postración de la CTA T y de la CTA A los llevó a calificar el “canje” de deuda, que revalorizó los títulos en default en un 60% y empieza a pagar desde el 2022 intereses devengados, como una negociación soberana. Sus satélites izquierdistas, en particular el PCR, omitieron toda ambigüedad llamando a votar a favor del presupuesto provincial que podría tratarse el 28 de diciembre, y cuyo devenir quedó atado también al fracaso de la votación del presupuesto nacional. El Congreso de Atenas ofició como una ratificación de la integración al gobierno y un anticipo de apoyo -ahora explicito- al presupuesto de Kicillof, la oposición derechista y los bonistas.

Baradel y los suyos callan y se someten cuando están en riesgo las jubilaciones de la provincia y el propio Instituto de Previsión Social (IPS). Con el gobernador como “comandante” -un medio kirchnerista tituló la nota del Congreso Extraordinario con el sugestivo “Kicillof se integra a la CTA”– las burocracias kirchneristas anticipan sus agachadas para las próximas paritarias. La división entre la CTAs es puramente de aparato y para negociar y tarifar los cargos en el gobierno; actúan como una dependencia del Estado con una provincia de Buenos Aires que es récord de pobreza, hambre y miseria.

Desde la asunción del Frente de Todos, la “central” estuvo más ausente que nunca y no reaccionó siquiera ante la violencia policial y el gatillo fácil, ni tampoco frente a las agresiones en los jardines siendo que el secretario general de la CTA T bonaerense es el mismísimo Baradel del Suteba. Cada vez más aislado, Kicillof ha pasado a depender de las burocracias sindicales que bombean todos los reclamos. El “Congreso de la CTA” mereció un comunicado especial del gobierno de la provincia de Buenos Aires, citando la participación de Mara Malecc, ministra de Trabajo, de Nicolás Kreplak de Salud, de la renunciada Agustina Vila, exdirectora general de Educación, y de Estela Díaz, ministra de Mujeres, Política de Género y Diversidad. La concurrencia de estos funcionarios kicillofistas, varios provenientes de la burocracia sindical, realza por oposición todos los ministros del gabinete que hicieron mutis por el foro, y en consecuencia la orfandad del “Kici”.

Este martes 21 un amplio número de organizaciones políticas, gremiales , de derechos humanos y ambientales ganarán la calle contra el presupuesto provincial de ajuste 2022; para rechazarlo y plantar todos los reclamos populares movilizando a la Legislatura. La convocatoria, nacida de la bancada del Frente de Izquierda Unidad, será una respuesta de la izquierda, los sindicatos y juntas internas combativas a esta ley de leyes pactada con Juntos y toda la derecha para satisfacer la voracidad de los bonistas buitres. Para el Partido Obrero será la continuidad de la Plaza del 11 contra el FMI y por una salida de los trabajadores frente a los ajustadores capitalistas y por una reorganización de la provincia sobre nuevas bases sociales. Más que nunca luchamos por la independencia de los sindicatos y centrales frente al Estado, contra el pacto con el FMI y por el no pago de la deuda externa.