Políticas

9/6/1993|393

Que los privatizadores paguen por la quemadura de los aparatos eléctricos

La necesidad de abastecimiento de corriente eléctrica por los “cortes privatizadores” ha cobrado ya su primera víctima fatal. Un vecino, despedido de Segba, que era el encargado de conectar desde el transformador al cableado tendido por los propios vecinos, cayó fulminado el miércoles pasado. Al contrario de la crónica falsa del “Diario Popular”, el vecino accidentado colgaba gratuitamente al barrio ante la negativa de Edenor de realizar la conexión al barrio desde un transformador de 350.000 voltios.


La realidad es que los barrios vienen siendo objeto de una verdadera campaña de intimidación por parte del C de O. con la colaboración de policías y elementos de aparatos de seguridad que actúan como cordones de protección de los autodenominados “representantes” de los barrios quienes pactaron con Edenor la puesta en funcionamiento del servico, sin medidores y a un costo de 24 pesos por mes.


La realidad indica que el suministro no ha sido normalizado y los barrios continúan sin luz. La novedad está dada por la ampliación de los cortes a Villa Dorrego, Villa Borgward, barrio San José Obrero, etc, donde se están produciendo cortes o subas y bajas abruptas de tensión que están quemando los artefactos eléctricos que son de vital necesidad en zonas de mucho frío y carecientes de redes de gas.


Los cortes vienen acompañados de la presión de elementos de la empresa y los aparatos políticos para forzar un enfrentamiento entre barrios, fundamentalmente entre los vecinos poseedores de medidor y quienes no lo tienen.


La realidad es que la empresa no tiene el menor interés en invertir capital para poder abstecer la zona y pretenden culpar a los “colgados” de las carencias o falta de energía eléctrica.


Es importante destacar que de los propios barrios está surgiendo un principio de organización para superar la división provocada, elevando el reclamo elemental de “Ningún corte, exención de pago para las familias que tiene bajos ingresos, resarcimiento de las pérdidas sufridas por las oscilaciones de luz”.


El objetivo es poner en pie de lucha a los vecinos de todos los barrios.