Políticas

15/12/1994|434

¿Qué se discutió en el Congreso de la UOM Córdoba?

En el suplemento del Semanario Socialista (Nº 119), dedicado al Plenario Sindical del Salón Verdi, se reproducen declaraciones de Miguel Maldonado de la UOM Córdoba, que hacen una interpretación política equivocada de lo que ocurrió en el congreso local de la UOM (ver Prensa Obrera Nº 432), en el cual delegados (entre ellos el mismo Maldonado) exigieron el retiro de la UOM de la CGT y la expulsión del Secretariado Nacional por traición a la lucha de los trabajadores.


El compañero Maldonado no menciona el pedido de expulsión, sino el pedido de retiro de la CGT cambiando sus términos. Según la nota, “planteamos el retiro de la UOM de la CGT como institución hasta que la CGT se normalice… Y si no se normaliza, buscar otra alternativa que puede ser el CTA, el MTA u otra agrupación sindical…” (cursiva mía). En el congreso provincial se solicitó el retiro de la CGT “sin condiciones” y ni se habló de “normalización” o de “buscar otra alternativa”.


Los metalúrgicos cordobeses no han definido cuál debería ser el futuro de la UOM en caso de que se vaya de la CGT; están al comienzo del problema. La exigencia de expulsión del Secretariado de la UOM y el retiro de la CGT revelan una tendencia indiscutible hacia la conformación de una nueva dirección y han llegado a este punto como resultado de una experiencia concreta: la liquidación de innumerables conquistas obreras como resultado de la política de la burocracia. Es decir que una nueva dirección indica necesariamente una política “diferente” y consecuente. Para Maldonado (y/o el Mst) los trabajadores tienen que enjaularse en una nueva variante burocrática (CTA y MTA) y le dan a la lucha por una nueva dirección ese carácter cuando la califica de “institucional”, es decir, dentro de los marcos establecidos por la burocracia en sus largos años de dominio de las “instituciones” obreras. La “normalización” de la CGT es lo opuesto al reclamo del retiro de la UOM de la CGT y no es una consigna de lucha, sino los conciliábulos de café.


Si en el próximo congreso provincial de la UOM el activismo  opositor va con el planteo de adherirse al CTA o al MTA, o reclama un “congreso normalizador de la CGT”, habrá frustrado el principio de reagrupamiento antiburocrático que se ha comenzado a dar en la UOM de Córdoba en torno a los planteos del último congreso. El Mst deforma lo planteado en el congreso de la UOM de Córdoba para hacerlo coincidir con la política de entrega a “Pino” Solanas y a la Corriente Grande, que se encuentran integrados (no lo olvidemos) al interbloque parlamentario con el “Cavallo” Alvarez y Bordón.