Políticas

9/6/1993|393

¿Quiénes son los “enganchados”?

Según las empresas privadas de electricidad, los “enganchados” reducen su facturación nada menos que en un 18%, unos 140 millones de dólares al año. Estas cifras salieron a la luz cuando Edenor trató de justificar los cortes de energía a las barriadas obreras y populares del Gran Buenos Aires.


Pero sucede que del total de energía consumida por los “enganchados”, “apenas el 35% son carenciados. El resto son grandes consumidores como industrias, comercios o usuarios con alto poder adquisitivo” (El Economista. 28/5).


“Entre los 4300 grandes consumidores de Edenor —continúa el informe— el 17% de ellos registró anomalías desde que se iniciaron las inspecciones regulares en setiembre pasado”. “En más de 30 countries inspeccionados, se corroboraron más de 300 casos de robos de energía …” (ídem). Hace pocos meses, un publicitado operativo en los edificios de oficinas de Catalinas norte —donde se encuentran las oficinas de empresas del porte de Renault o Benito Roggio— fueron descubiertos varios pulpos “colgados”.


El consumo de los “barrios carenciados” es, apenas, el 6% de la facturación de las empresas … menos de los que éstas dicen “perder”, normalmente, por “fallas técnicas”. Está claro que los ladrones y estafadores de la energía eléctrica no son los trabajadores sino los patrones y los capitalistas. A ellos, claro, ni Edenor ni Edesur les cortan  la luz.