Políticas

21/11/2013|1294

Quilmes: derogación del impuestazo y control obrero vecinal de las finanzas públicas

En medio del repudio popular, el gobierno kirchnerista de Gutiérrez aprobó el sexto aumento de tasas municipales de su gestión.


El intendente se apuró a votar esta nueva "reforma fiscal Tributaria", que todos llaman impuestazo, aprovechando su mayoría en el Concejo Deliberante hasta el 10 de diciembre.


El aumento contó con el apoyo de oficialistas, el PRO y la concejal del MTR, que ingresó por el FAP. Desde días previos el repudio vecinal en manifestó en distintos medios y redes sociales, y se hicieron presentes vecinos con carteles y algunas cacerolas.


Desde el Partido Obrero estuvimos allí, rechazando el impuestazo e impulsando la protesta vecinal, con nuestros cánticos y carteles. Una nueva reja circundante al edificio municipal simboliza la separación del gobierno K de Gutiérrez con el pueblo quilmeño, que ya tuvo expresión en el 21% que cosechó en las últimos elecciones la lista del FpV que el encabezó como candidato testimonial. Si el millón y cuarto de votos del Frente de Izquierda a nivel nacional fue una advertencia del movimiento popular a las patronales y sus partidos contra la aplicación de un ajuste, los más de 19.200 votos al FIT en Quilmes son un impulso y a la vez un compromiso en defensa de los intereses populares. Es por eso convocamos a la población a movilizarse y estuvimos en el balcón del concejo haciendo oír nuestro repudio. Impulsaremos la lucha por la derogación de este nuevo impuestazo al bolsillo de los trabajadores quilmeños, reclamando que se abran los libros contables del municipio y sean controlados por vecinos y trabajadores, como anunciaban nuestras pancartas el viernes pasado.


El argumento que esgrimió el presidente del concejo, Migliaccio para justificar la nueva suba de tasas es que a partir de enero de 2014 la recolección será municipal. Pero esto ya lo prometieron varias veces. Hasta ahora la única beneficiada es la empresa Covelia, que lleva nueve meses de contrato directo debido a la "emergencia sanitaria". Las necesidades urgentes de las familias quilmeñas en el tema de la salud (el dispensario municipal no tiene vacunas) y la cuestión de la vivienda y el saneamiento ambiental, sin embargo, no son contenidas en esta "emergencia".


Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda reafirmamos nuestros planteos de la campaña electoral: que se completen la planta de personal de los centros de salud, que se provea de los equipos e insumos necesarios. Plan de viviendas con cuotas del 10 por ciento del ingreso familiar y la necesidad del control obrero vecinal de las finanzas públicas: que se abran los libros del Municipio y sean auditados por trabajadores y vecinos. Que se anulen todas las exenciones de tasas que beneficien a propietarios de a las empresas de mayor facturación y que se cobre una tasa progresiva a las grandes fortunas y a los especuladores inmobiliarios del distrito.