Ante la inoperancia y la complicidad de la Justicia y la policía, un grupo de madres del barrio Autopista y la Ribera decidió tomar el problema de la inseguridad en sus manos: sitió la casa de los narcos y exigió por medio de la movilización el desmantelamiento de un lugar de venta de la droga llamada "paco" (según informan los diarios quilmeños).

Este es el camino para terminar con los narcos que envenenan a los pibes de los barrios humildes con el "paco" y a los de la clase media con la cocaína y el éxtasis. Tenemos que tomar la tarea en nuestras manos.

La Justicia y la policía son cómplices, cuando no beneficiarios directos del tráfico ilegal de drogas. El poder político ampara y se beneficia de los dividendos del narcotráfico.

Desmantelamiento del aparato represivo

Disolución de la Bonaerense y su reemplazo por un cuerpo de seguridad ciudadana conformada por las organizaciones de derechos humanos, populares y vecinales. Esta también tiene que ser una bandera para llevar el 25 de noviembre, en la manifestación contra toda violencia hacia la mujer.