QUILMES | Massuh resiste: La lucha de los trabajadores está firme

30 días de corte de ruta, acampe y movilización

Los trabajadores de Massuh sostenían, al cierre de esta edición, su campamento frente a la fábrica después de arrancar a la empresa el pago de parte de la deuda salarial. Producto de ese acuerdo, se permitió a la patronal retirar una parte de la pasta celulosa depositada en la planta, pero se mantiene el control obrero de los accesos.

Un primer acuerdo para el pago de quincenas adeudadas se había firmado el miércoles 28 en el Ministerio de Trabajo provincial, en La Plata. La patronal se comprometió entonces a cancelar de inmediato una parte de la deuda, y se acordó un cronograma de pagos para completar el resto hasta marzo. El corte de ruta llevaba casi un mes de aguante y acampe frente a la fábrica, y una asamblea aceptó levantar esas medidas por el acuerdo logrado.

Pero, otra vez, la patronal incumplió. El viernes 29 se debía cobrar la mitad de una de las quincenas impagas, pero algunos recibieron mucho menos de eso. Incluso hubo quienes no encontraron nada depositado. Por eso los compañeros inmediatamente se reagruparon y bloquearon las puertas, para no permitir la salida de los camiones con la carga y se volvió a cortar la ruta, mientras la comisión interna estaba reunida en la planta.

Finalmente la empresa se comprometió a pagar el faltante el lunes 2 de febrero. Esta vez, producto de la presión de la lucha obrera, la patronal se vio forzada a cumplir su compromiso. La asamblea decidió levantar el corte para retomarlo el lunes en caso de nuevo incumplimiento, y no fichar hasta que se reactive la planta. Según los representantes de Massuh, esto ocurriría a fines de febrero, bajo otra firma que se haría cargo.

Ahora, como quedó dicho, se suspendió el corte de ruta pero permanece el acampe y el control de la entrada por parte de la asamblea.

La burocracia y los trabajadores

La dirección del sindicato, al igual que la federación de los papeleros, tuvo que salir a “apoyar” esta lucha, obligada por la presión de los compañeros y por la magnitud del conflicto. Tuvo que poner siete micros para la movilización del miércoles 28 a La Plata; tres lo llenaron los compañeros de Massuh; para el resto, la burocracia tuvo que buscar apoyo de la CGT Azul y Blanca, y pagar para meter presión, porque los compañeros estaban dispuestos a quedarse dentro del ministerio si no había alguna solución.

La comisión interna salió con un grupo de compañeros a recorrer las papeleras de la zona para explicar el conflicto y buscar donaciones. ¿Qué hizo la directiva del sindicato? Donó varios bolsones de alimentos luego de que se lo reclamaran sus afiliados, e inmediatamente lanzó un comunicado a todas las fábricas llamando a donar alimentos para Massuh. Lo hizo obligada, después de una década de inmovilidad. No quieren que los compañeros de Massuh lleven en persona su ejemplo a otras fábricas.

El sindicato debe hacer lo que los compañeros ya empiezan a reclamar: un plenario de delegados de todas las papeleras y de allí a una asamblea general, para votar un plan de lucha en apoyo a los trabajadores de Massuh y para las demás papeleras que están con suspensiones desde noviembre. Son varias en la zona sur, como las que manufacturan cartón Zucamor o Smurfit-Kappa; esta última anunció que suspenderá 15 días por mes hasta marzo (es una empresa internacional y anunció el despido de 22.000 empleados en todo el mundo).

Por el sueldo y el aguinaldo primero, pero también por los puestos de trabajo, la lucha sigue. La movilización de los compañeros de Massuh, al igual que la de Indugraf, es la de todos los trabajadores que debemos enfrentar a una clase capitalista que maniobra para no hacerse cargo de las consecuencias de la crisis de su sistema y pretenden descargarla en nosotros.

Corresponsal