Políticas

29/8/2014|1329

Quilmes: organización vecinal contra la subestación eléctrica

EXCLUSIVO DE INTERNET

Quieren instalarla para obras de electrificación del Roca, aunque emitirá radiaciones cancerígenas.


AVANZA LA ORGANIZACIÓN DE LOS VECINOS DE QUILMES EN CONTRA DE LA SUBESTACIÓN ELÉCTRICA

Como parte de las actividades que desarrollan los Vecinos Autoconvocados en Contra de la Subestación Eléctrica, se realizó la “Primer Peña Desmagnetizadora” en la Sociedad de Fomento San Martín. Con más de 150 vecinos, la jornada tuvo actividades artísticas a cargo de grupos musicales destacados, como “La rastra” y la Escuela de Percusión Quilmeña Acuarela, que cerró la jornada. Antes de iniciar su número, los miembros de la Escuela de Percusión destacaron que “Acuarela estará al servicio de la lucha que están llevando adelante los vecinos”. Antes de finalizar el encuentro, la Escuela invitó a los vecinos a cortar la calle para culminar la jornada haciendo más visible la actividad.
Esta jornada se realizó dos semanas después de la presentación técnica llevada a cabo en la Facultad de Ciencias Exactas de la Plata, cuyo principal resultado fue dar a conocer a la población que las ondas electromagnéticas producidas por subestaciones eléctricas aumentan siete veces la probabilidad de que los vecinos cercanos a dicha fuente emisora contraigan cáncer.

En contraposición con lo anterior, la Oficina para el Desarrollo Sostenible (OPDS) notificó por escrito a los vecinos que participaron de la primera audiencia que se daba por aprobado el estudio de impacto ambiental encargado por el Ministerio del Interior y Transporte de la Nación.

Salud en peligro

La reciente adjudicación de la obra de electrificación del ferrocarril Roca desnuda los negociados del gobierno kirchnerista con el grupo Romero y con las empresas contratistas privadas (Supercemento SA, adjudicataria de la obra por más de 100 millones de pesos). El proyecto pone en jaque la salud de los vecinos ya que la subestación se instalará en un barrio densamente poblado y además implicará también el desalojo de casi una veintena de familias que viven hace décadas en el predio de la futura subestación.
Desde el Partido Obrero nos oponemos a la instalación de la subestación eléctrica en el área urbana. Saludamos la organización independiente de los vecinos y llamamos a la población quilmeña a apoyar y sumarse a la

comisión de vecinos que se están organizando. Planteamos a su vez la conformación de una comisión mixta de evaluación y control, conformada por vecinos, ambientalistas y trabajadores de los establecimientos educativos e industriales de la zona, con poder de veto para el estudio de la reubicación de la subestación en una zona donde no se vea afectada la salud de la población. No queremos otra Subestación Sobral, donde más de 160 vecinos fallecieron de cáncer y leucemia debido a las radiaciones electromagnéticas.