Quince días que agitaron Mendoza
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EL BLOQUE DE DIPUTADOS DEL FRENTE DE iZQUIERDA A FULL
En quince días, nuestros legisladores y concejales han desplegado una actividad vertiginosa, cuyo centro no es la presentación rutinaria de papeles, sino dar paso a la agenda de los trabajadores, y organizarlos.
Han pasado 15 días desde que nuestros diputados entraron en función efectiva en la Legislatura. Cuando asumieron, Tito Fresina denunció al régimen actual como “responsable de que el 30% de la fuerza laboral mendocina esté en condición precaria; que somete a sus trabajadores estatales a salarios que no cubren la canasta familiar, de la privatización de la banca provincial y de las bodegas Giol, que ha defendido la impunidad y que es responsable de que las barriadas se hayan convertido en un escenario de guerras de narcos y de redes de trata”. Desde esta posición rechazamos el método de presentar proyectos a manera de rutina; sí lo hacemos para acicatear la movilización de los trabajadores y establecer instancias de deliberación del pueblo.
En marcha
El primer proyecto que presentamos, conjuntamente, fue la prohibición de despidos y suspensiones, justo en el momento que el principal diario provincial titulaba acerca de los despidos en la industria del vino. El proyecto ha sido ampliamente discutido por los compañeros del Soeva (sindicato vitivinícola) en los viajes de los parlamentarios del PO que han recorrido varios departamentos de la provincia. Lo mismo ocurre en otras ramas de actividad. El proyecto está siendo discutido por la directiva de varios gremios que, en los próximos días, seguramente lo adoptarán como propio.
Frente al intento de criminalización de la protesta por parte del gobierno de CFK, con su ley anti piquete, nuestro bloque del Frente de Izquierda convocó a una serie de gremios -entre ellos ATE, Ampros, actores, Sitea-, a agrupamientos territoriales -como Raíz Popular- y a referentes de las asambleas del agua. Con ellos acordamos presentar el proyecto de ley contra la criminalización de la lucha y de defensa de la protesta social. En un auditorio con más de 50 delegados y dirigentes sindicales, nuestro diputado Martín Dalmau explicó el proyecto junto con la compañera María Elena Molina, de Amsafe Rosario, Raquel Blas, de ATE, y Cecilia Soria, del bloque PTS -que se sumó a la iniciativa sobre la hora.
Al igual que en el Congreso Nacional impulsamos un pronunciamiento de la Legislatura para que se pague las acciones a los ex ypefianos, que llevan 22 años de lucha. Aunque el bloque del FpV mandó la iniciativa a comisión, ya ingresamos un pedido de informe sobre las responsabilidades de la provincia frente al pago a la vaciadora Repsol. Lo más importante es que un grupo de ex ypefianos se están organizando y preparan una concentración al Concejo Deliberante de Luján de Cuyo, donde se encuentra nuestro joven concejal Facundo Terraza.
Dalmau y Fresina ya han solicitado media docena de pedidos de informes, para iniciar campañas discutidas con compañeros de la juventud, docencia, salud y de las barriadas
La “crisis de seguridad” que se expresó en varios crímenes violentos y el asesinato de un turista europeo, ofreció al oficialismo la ocasión para reflotar viejos proyectos políticos represivos. La gobernación oculta el entramado entre las bandas narco y criminales con la policía, funcionarios políticos y judiciales. El único que denunció este operativo antidemocrático fue Tito Fresina, que preside el bloque del Frente de Izquierda. Aprovechamos el debate para presentar un proyecto que crea el cuarto turno en el Poder Judicial y reduce la labor a seis horas -lo cual sí es una contribución a una mayor rapidez y, por sobre todo, transparencia de los procesos judiciales. Tenemos en carpeta la creación de un Observatorio de la Justicia, precisamente para que los trabajadores de este ámbito intervengan contra los atropellos al pueblo, por un lado, y la vigencia de la Justicia, por el otro.
Nuestros diputados contrastan con los agentes de la patronal, incluso en los detalles, pues son los primeros en llegar y los últimos en irse.
Los últimos 15 días han sacudido la modorra parlamentaria y reforzado la moral de miles de trabajadores que ven a sus compañeros diputados defender el mandato por el cual fueron votados.
