Randazzo y la oposición: juntos en la reprivatización ferroviaria

Notable quiebre del centroizquierda, desde Lozano a Stolbizer. Apoyo al oficialismo del PRO y la UCR


 


El ministro de Transporte, Florencio Randazzo, faltó dos veces al Plenario de Comisiones de Diputados que debía discutir el proyecto de (falsa) reestatización ferroviaria. Para asistir, finalmente el martes 31, día del paro general convocado -con un mes de anticipación- contra el impuesto al salario y otros reclamos. Fue una actitud gorila contra el paro, que el ministro no dejó de recalcar, acompañado por diputados del FpV. Con un contundente y masivo paro obrero de fondo, el ministro fue a defender su proyecto de reprivatización del ferrocarril. El proyecto no plantea otra cosa que renegociar las concesiones de diversos ramales de carga y pasajeros (ver notas en PO números 1.356 y 57).


Randazzo hizo un show, habló de la “transformación inaudita en materia ferroviaria” realizada por los K, con la compra de centenares de vagones y locomotoras importadas de monopolios chinos. Pero del endeudamiento de 2.500 millones de dólares no hizo referencia. Tampoco del cierre de talleres (Emfer, etc.) y el golpe dado a cualquier plan de industrialización nacional.


El proyecto Randazzo es una ley de autoamnistía para concesionarios y funcionarios vaciadores del sistema ferroviario. Se pretende hacer ‘borrón y cuenta nueva' para las responsabilidades por el asesinato de Mariano Ferreyra, las masacres que dejaron centenares de víctimas muertas y heridas en Flores, Once y Castelar del Sarmiento y otras líneas, y las denuncias de desvío de fondos (100 mil millones de pesos en subsidios).


El PRO, la UCR y los renovadores apoyaron abiertamente el Proyecto. Fernando Sánchez (Coalición Cívica) se deshizo en elogios, señalando la diferencia entre Randazzo y el anterior secretario de Transportes, Jaime, juzgado por la masacre de Once.


Randazzo planteó dejar de lado las ‘chicanas' y mirar para adelante, señalando que la presidenta CFK había sido clara en su discurso del 1° de marzo, el proyecto no tenía un “ánimo estatista”. En el tironeo, señaló que Macri compró vagones del año 1980, para la Línea C de Metrovías, pagando 500 millones de más.


La quiebra del centroizquierda es notable. Stolbizer presentó un viejo proyecto de 2012, desempolvado ahora, que plantea la constitución de… un Consejo de Control y Participación Social, que debería emitir un informe anual sobre la situación ferroviaria.


Lozano, de la Unidad Popular, también elaboró un proyecto larguísimo, con decenas de detallados artículos pero que, al igual que Randazzo, no deroga las concesiones, las deja en pie hasta que se “rescindan” (por negociación o extinción en algún caso dentro de 15 años). Y promueve nuevos impuestos (a las naftas y automóviles nuevos) para financiar el presupuesto ferroviario (el pago de la deuda a los chinos). Supera la política de tarifazos que promueve la derecha, con un ‘ajuste' más general.


Sólo el Frente de Izquierda, a través de un proyecto de Néstor Pitrola -elaborado en común con los trabajadores ferroviarios de la Seccional Haedo del FFCC Sarmiento (dirigida por Rubén “Pollo” Sobrero) y de la Agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra-, ha presentado una alternativa nacional y obrera, que plantea la nacionalización integral de todo el sistema ferroviario, bajo una empresa estatal única, integrando a los talleres y fábricas para construir el material ferroviario, dirigida por el control obrero colectivo de los trabajadores del riel. Plantea también una auditoría para REVISAR los sobrecostos de las compras hechas a los monopolios chinos y el destino de los subsidios estatales a los concesionarios vaciadores.