Políticas

21/1/2010|1115

Rebelión en Santiago del Estero

En Santiago del Estero se pagan los salarios más bajos del país en el sistema público de Salud. De los 8.000 trabajadores del sistema, 5.600 se encuentran en condiciones de precarización laboral. Ninguno de esos 5.600 trabajadores tiene un ingreso que alcance el salario mínimo fijado por el Consejo Nacional del Empleo. Más de 4.000 enfermeras, choferes, administrativos y técnicos cobran 660 pesos al mes.

“No hay escala salarial de ninguna clase y jerarquización de ningún tipo. Es decir que el sueldo inicial y al jubilarse es prácticamente el mismo: 580 pesos de básico y el sueldo total de planta es de 1.900 pesos. Los residentes cobran 1.000 y hacen de todo. En los últimos seis años, no hubo un solo nombramiento de médicos de planta. Todos son contratos de locación, contratos de servicios, subsidios por guardias, todo en la más absoluta precarización laboral, sin cobertura de obra social ni vacaciones ni nada y sin ninguna seguridad de estabilización”, explicaron desde el Hospital Regional.

Esto explica que desde hace más de cuatro meses se encuentra en curso un proceso de lucha autoconvocado de alcance provincial, con paros y marchas, para poner fin a toda esta situación.

La respuesta del gobierno han sido las sanciones y los descuentos. En varios centros de salud se han producido despidos y traslados, a las movilizaciones directamente se las ha enfrentado con la represión.

La lucha va ganando apoyo popular a pesar que la CGT y la CTA hasta ahora no se han dado por enterados del conflicto.

En el hospital Regional, el más importante de la provincia, como resultado de la lucha presentaron sus renuncias el director y los jefes de servicio, produciendo una crisis en el sistema.

Como en Tucumán, las claves para lograr una victoria está en profundizar y extender la lucha, confiando en la propia organización y en la fuerza de los trabajadores.