Las elecciones provinciales del domingo 26 de agosto estuvieron repletas de irregularidades y acciones fraudulentas. Hubo numerosas denuncias que los presidentes de mesa se negaron a dejar constancia en las actas.

Se permitió en varios lugares que los comicios comenzaran sin la presencia de los fiscales. En numerosas escuelas, los veedores dieron orden a los presidentes de mesas para no dejar funcionar a los fiscales de mesas que se incorporaran después de las 8 de la mañana. En otros casos, se fijaron arbitrariamente los tiempos de fiscalización; en varias escuelas recién se pudo verificar las mesas a las 11 de mañana. Se fraguaron cifras, intimidación y represalias físicas para que la utilización generalizada del voto cadena, organización coordinada para hacer desaparecer los votos de la oposición. También fue ostensible el reparto de bolsones y dinero a los votantes.

En las comunas, las acciones fraudulentas han originado una ola protestas y el reclamo de la nulidad de las elecciones para los delegados comunales.

La mitad los delegados que se presentaron para la reelección en las 93 comunas, no fueron reelectos. Esta situación ha dado origen a distintas reacciones. En un caso, los desplazados se han apoyado en diversas irregularidades para alentar las protestas. Por otro, numerosos trabajadores contratados o beneficiarios de algún plan de la comuna están reflejando preocupación con el recambio de las camarillas. En Ranchillo, el nuevo delegado electo (que aun no asumió) ya hizo despedir a 64 trabajadores de una cooperativa de vivienda a cargo de la comuna.

Las protestas comenzaron el mismo día de los comicios en Los Nogales (departamento de Tafí Viejo). La presión de los vecinos obligó a registrar las impugnaciones, que luego, sin embargo, la Junta Electoral desechó.

En la comuna de Villa Carmela (Cebil Redondo), la aparición en una zanja de centenares de sobres con votos opositores al candidato oficial de Alperovich, que incluían desde votos del PO hasta votos de los partidos acoplados con Alperovich, desató la furia vecinal. Una asamblea decidió el corte de la ruta. Nuevas asambleas (algunas llegaron a reunir 1.000 vecinos) y cortes con más de 500 vecinos reclamaron nuevas elecciones. Esa comuna, en los meses previos, había sida intervenida frente a denuncias de corrupción del delegado comunal. El interventor designado ganó la elección comunal. Los vecinos han incorporado al reclamo de nuevas elecciones, la investigación de las cuentas comunales.

El martes 4, 200 vecinos decidieron bloquear la comuna como nueva medida de presion y para el miércoles tiene planificado un corte masivo para paralizar la localidad.

En el caso de Santa Ana y Villa Hileret (en el sur de la provincia), la reacción se produjo ante el triunfo de un delegado odiado. Las urnas fueron retiradas de la escuelas y a la gente se la hacia votar en la calle. Los vecinos se movilizaron unos siete kilómetros y cortaron la ruta 38.

En la Comuna de San Pablo, una asamblea popular decidió cortar la ruta 38. Más de 500 vecinos denunciaron todo tipo de irregularidades en especial la aparición en una ruta de sobres con votos opositores (desde el PO hasta votos de candidatos acoplados) al candidato preferido del oficialismo en la comuna.

Denuncias y acciones vecinales, asambleas y cortes de rutas también se han producido en las comunas de Alto Verde, en La Florida y la Trinidad, León Rouges. En algunos casos denuncian que votaron más personas que las que figuran en el padrón electoral de la localidad.