Políticas

20/10/1994|430

Rebelión popular en el Chaco

Desde hace casi tres semanas, los estatales chaqueños vienen protagonizando paros y movilizaciones masivas contra la transferencia del Instituto de Previsión Social a la Nación. Aunque el traspaso es el eje de esta lucha, cada sector estatal ha salido a la calle con sus propias reivindicaciones: aumentos y bonificaciones salariales adeudadas, atrasos en el pago de los sueldos y la efectivización de contratados.


“Pacto de gobernabilidad”  y movilización popular


A comienzos de octubre, el gobernador Tauguinas (Acción Chaqueña) y los menemistas provinciales concurrieron a Buenos Aires a firmar un “pacto de gobernabilidad”. A cambio de un auxilio financiero inmediato (adelantos de coparticipación) y del aval nacional para que la provincia “acceda al crédito internacional”, el gobierno chaqueño entregaba la caja previsional a la Nación. Como parte del acuerdo, los procesistas postularían a Menem en la boleta electoral de ACHA en mayo de 1995. De este modo, la quiebra de la provincia (causada por los desfalcos capitalistas contra el Banco del Chaco y las corruptelas con contratos públicos) se levantaba ahora para justificar la entrega de 60.000 afiliados del IPS a las AFJP. Conocidos los términos del “pacto”, los gremios estatales resolvieron una masiva movilización sobre la legislatura, el día en que debía sancionarse el traspaso del IPS. La marcha fue repelida con una durísima represión policial. En repudio a la provocación represiva, los gremios estatales votaron un paro general (jueves 6 de octubre) que fue acompañado por gran parte de la población trabajadora chaqueña.


La trampa de la ley 4044


La decisión del traspaso fue postergada, en medio de la movilización popular y de la división de los bloques patronales. Mientras el ACHA y un sector menemista defienden la transferencia del IPS, la mayoría del PJ y la UCR oponen al traspaso la actual ley 4044 de “emergencia previsional”. La 4044 conculca diversas conquistas previsionales, al punto de disponer quitas sobre los haberes de los pasivos e incrementar el porcentaje de los descuentos a los activos. La tesis de este bloque es que, para impedir el traspaso, los trabajadores deberían solventar de su bolsillo la crisis del IPS. Los gremios estatales (UPCP, ATECH), se han alineado tras este planteamiento.


Después del paro del jueves 6, ante la posibilidad de una rebelión popular, todos los bloques patronales (“procesistas” y menemistas incluidos) decidieron postergar el traspaso, y ratificar la 4044 “con modificaciones”: entre ellas, la suspensión de todos los juicios de pasivos contra el Estado provincial. Por supuesto, la legislatura ratificó el régimen de quitas a los haberes de los jubilados. Los legisladores opositores cantaron enseguida “victoria” , pero lo cierto es que la legislatura solamente devolvió el proyecto a comisión y “dejó abierta la posibilidad de su tratamiento en cualquier momento” (Norte, 13/10)