Políticas

28/6/2017

Recortes en el Plan Progresar: un nuevo ataque a la juventud trabajadora y estudiantil

Es el sector que más sufre el ajuste y la desocupación


El gobierno de Macri anunció que dio de baja 160.000 planes Progresar que otorga la Anses a jóvenes para incentivar su inserción educativa. La "ayuda" económica alcanza a 900 pesos por mes, una miseria frente al costo de vida y la inflación, y aún así fue eliminada para decenas de miles de beneficiarios del plan. 


 


Luego del recorte de las pensiones por discapacidad y las pensiones por viudez, el gobierno avanza contra las becas estudiantiles. El no pago del 20% de estas becas, que representa un ´ahorro´ para el Estado de 150 millones de pesos por mes y 1.800 millones al año, no tiene otro objetivo que ajustar contra la juventud trabajadora. El gobierno que somete a la juventud al desempleo y al trabajo ultraprecarizado, que impiden poder estudiar, recorta ahora a 160 mil estudiantes, entre bajas y no cobros, y anuncia la revisión de una cantidad similar.


 


Una encuesta realizada por la revista Kamchatka realizada entre 480 beneficiarios arrojó que "433 sufrieron la suspensión del plan aleatoriamente. Al 24% le sucedió este año por primera vez y para el 48,5% es la segunda vez en 12 meses. Del 76,2% a los que se les interrumpió el pago el año pasado, a más del 50% no se les pagaron los meses interrumpidos, inclusive cuando el 25% presentó reclamo formal ante Anses". Se trata de un operativo con el fin de dar de baja masivamente el plan entre la juventud.


 


El argumento de que se trata de casos de estudiantes que no lograron aprobar dos materias por año reviste una mayor gravedad, porque da cuenta de la realidad de una enorme cantidad de jóvenes que deben desertar de sus estudios –que jamás garantizará una beca de $900.


 


Después del bochorno de ExpoJoven, vuelve a quedar en evidencia que, lejos de los vilipendiados “ni ni”, los jóvenes en nuestro país quieren trabajar y estudiar pero el gobierno niega esos derechos.


 


El Frente de Izquierda propone otra política, en defensa de la juventud: trabajo en blanco, bajo convenio y con derechos laborales para los jóvenes; plan de becas y pasantías formativas y remuneradas para los estudiantes.