Políticas

29/11/2007|1019

Régimen de puntajes: Viviani y Moyano levantaron a cambio de nada

El “consenso” firmado entre los dirigentes sindicales del transporte y la Legislatura logró levantar el paro que el gremio de taxistas había anunciado para el próximo 29. Pero no desactivó el régimen punitivo de los “puntajes”. Sólo se estableció un difuso compromiso, por parte de los legisladores, de reducir las “quitas de puntos” en diferentes faltas. Por ejemplo, un taxista perdería su registro con tres “pasadas” de semáforo en rojo, cuando, en la primera versión del proyecto, la cancelación se producía con dos. Significativamente, “tanto Moyano como Viviani se mostraron escépticos en que sólo el registro con puntaje pueda ordenar el tránsito” (Infobae, 23/11). El “escepticismo”, sin embargo, no les alcanzó para rechazar la penalización a los choferes y denunciar el régimen laboral negrero que impera en el transporte. En cambio, reclamaron “mejoras en el “sistema de tránsito”, como la extensión del sistema de carriles exclusivos o la restricción de la circulación privada. Pero sin un planteo contra el régimen laboral en el transporte, las patronales se servirán de cualquier mejora en el tránsito para reducir el tiempo de los recorridos, manteniendo la superexplotación de los choferes.


La burocracia sindical no quiso aprovechar la deliberación causada por el régimen de los puntajes para colocar en la agenda las condiciones laborales y salariales. La omisión no sorprende: son ellos quienes vienen pactando con las patronales la liquidación del convenio colectivo, y las condiciones particulares atadas, por la general, al trabajo a destajo.


Una “comisión” conspirativa


La “comisión técnica” formada por la burocracia y los legisladores no va alterar el contenido punitivo del scoring contra los trabajadores.


En contra de este manejo conspirativo, el Partido Obrero inició una intensa campaña pública por la jornada de seis horas para choferes y taxistas. El último número de “Prensa Obrera”, con ese reclamo en la tapa, fue colocado en paradas de taxistas, terminales de línea y otros puntos de concentración. También hemos concurrido a las radios de la Capital a defender nuestro planteo. Contra el silencio legislativo, vamos a concurrir a la Comisión de Transporte a presentar nuestro proyecto de ley, aún cuando ha sido retirado de la “agenda” de la propia comisión. Promovamos la discusión por las seis horas en asambleas de línea, en reuniones delegados, entre los taxistas que no quieren ser superexplotados.


Promovamos el debate en toda la población, porque la seguridad vial sólo se puede reconstruir a partir de las condiciones de trabajo, nunca contra ellas.