2/12/2004|879

Reincorporación de todos los despedidos


En la madrugada del jueves 25, grupos parapoliciales y de la Bonaerense, a instancias de la patronal de TBA, desataron una furibunda represión contra los ferroviarios de la seccional Haedo, que estaban cumpliendo la medida de fuerza resuelta en asamblea por la reincorporación de un guardatrén. Como consecuencia de represión, fueron detenidos 10 trabajadores, entre los que se encontraba el secretario general de la seccional, Rubén Sobrero.


 


La represión se produjo pocos días después del despido de tres guardatrenes en el Metropolitano, y la separación del servicio de otro guardatrén en Ferrobaires, todos ellos miembros de la oposición en dos seccionales, Gran Buenos Aires Sud y Mar del Plata.


 


Estos hechos muestran una ofensiva general de las patronales ferroviarias sobre los luchadores en todas las líneas. Expresa el intento de acabar con quienes denuncian el vaciamiento empresario, el deterioro del servicio, las condiciones de inseguridad, la flexibilización laboral y la pérdida del valor del salario ferroviario.


 


Todos los concesionarios, tanto TBA como Metropolitano, Metrovías, Ferrovías y TEA, han incumplido las condiciones contractuales y las normas laborales más elementales. Su continuidad sólo retrata la política del gobierno nacional de preservar los intereses capitalistas que hundieron al país. La gestión estatal de Ferrobaires y otras empresas provinciales, además de representar una caja negra de corrupción oficial, coincide como dos gotas de agua con la política de las privatizadas.


 


En su intento de terminar con el activismo, las patronales se apoyan en la irregular convocatoria de las recientes elecciones de la Unión Ferroviaria y en la proscripción electoral que sufrieran dos listas seccionales de la oposición: Mar del Plata y Escalada.


 


Denunciamos que las patronales se proponen pedir el desafuero a la Justicia, en el caso de los delegados, y proceder a despedir a todos los luchadores. Se impone la necesidad del frente único por el desprocesamiento y la reincorporación de los ferroviarios represaliados, tanto en Haedo como en el Roca.