Políticas

16/8/2012|1235

Renunció la ministra de Educación bonaerense

Enfrentemos la escalada de Scioli

La intervención de la Dirección General de Escuelas por parte de Scioli hizo que la ministra K de educación bonaerense, Silvina Gvirtz, se fuera dando un portazo. La crisis con Gvirtz es parte del enfrentamiento entre los K y el sciolismo, que no puede disimular los objetivos comunes. Pese a su “rechazo” verbal al ajuste, antes de su renuncia Gvirtz había adoptado varias medidas restrictivas, que hasta la burocracia sindical K de Suteba debió enfrentar. Se trata de las que restringen el nombramiento de 1000 docentes suplentes, se anulan 500 licencias y se dejan cesantes 6000 módulos laborales que afectaban a 2000 profesores con pocas horas cátedra.


Por eso, en su carta de renuncia, la dimitente ministra de educación bonaerense reconoce que ella estaba en la avanzada ajustadora: “Estoy absolutamente de acuerdo en que se propusiera un plan de austeridad que permitiera detectar situaciones en donde se pudiera producir ahorro u optimización de recursos”, dice. Más aún, acuerda con Scioli en atacar las licencias docentes. Para la ex ministra “el otorgamiento de licencias es un sector clave para ello”. Y para que quede completamente claro, deja establecido su autoría en esta sintonía gruesa: “He presentado -dice- un Plan de Presentismo para mejorar las condiciones de trabajo de los docentes”.


La renuncia de Gvirtz es, pues, el resultado en una interna entre ajustadores. Al igual que en el subte, los K quieren endosarle el ajuste a otros.


Por otro lado, el ajuste de Scioli no es de ahora. Viene reduciendo las partidas para infraestructura y comedores hace rato, y avanzó en las medidas de precarización docente con miles de cargos contratados (Patios abiertos, Coas, Fines, etc), sin objeciones, ni de la ex ministra, ni de la dirección de los sindicatos docentes.


Las comunicaciones y disposiciones que sustentaron este ajustazo vienen de la acción conjunta de kirchneristas y sciolistas, y, a pesar de ser dejadas momentáneamente de lado por la acción de aparato del Suteba (un grupito de dirigentes “ocupó” la Dirección General de Escuelas) son un anticipo de un ajuste que no se detendrá.


Un ataque en regla


Sólo en educación, Scioli busca ahorrar 1.000 millones de pesos anuales. Pero como lo anunció su jefe de gabinete, Alberto Pérez, se trata de implementar “un Plan Integral de Presentismo” para todos los estatales bonaerenses (El Día, 9/9), no sólo para los docentes.


Implementar este plan será la primera tarea encomendada a la nombrada nueva ministra, Nora De Lucía.


Asambleas ya en todos los distritos. Plan de lucha hasta quebrar el ajuste, retomando el camino de la gran huelga que quebró el aguinaldo en cuotas, superando incluso, los paros aislados de las direcciones formales sindicales. A la burocracia sindical le reclamamos la convocatoria a asambleas abiertas para votar un plan de lucha.


La oposición antiburocrática, por su parte, prepara un plenario plenario provincial de directivas, congresales y delgados con mandato para resolver un curso de acción.