Políticas

1/6/1994|420

Represión a tiros en Río Grande

El sábado 28 a las 4:30 de la madrugada la policía provincial desalojó violentamete la fábrica Foxman, ocupada por sus trabajadores para reclamar por la reincorporación de varios compañeros despedidos. El asalto a la planta de Río Grande fue una operación concertada para quebrar la extensión de la huelga de los trabajadores metalúrgicos de Ushuaia y minar su fortaleza. “El gobierno nacional (acercó a Río Gallegos) los gendarmes que piden los empresarios. de eso habría charlado (el gobernador) Estabillo en la reunión que habría mantenido con Menem el viernes. Horas después el gobernador dió el okey a la orden judicial de desalojar la planta.” (Página 12, 31/5).


El mismo día sábado que se consumó el ataque, más de 2.000 trabajadores marcharon por Río Grande. La huelga y los piquetes masivos en Ushuaia se mantuvieron como el primer día. 48 horas después, el lunes 30, hubo paro general en Ushuaia y Río Grande y miles de manifestantes ganaron las calles en una y otra cuidad. Los de Río Grande, “uno de cada tres empleados”, enarbolaron los reclamos de los metalúrgicos de Ushuaia y los suyos propios, los que han llevado a la lucha a los estatales de la provincia. Lo mismo hicieron los trabajadores de Ushuaia. La lucha sigue firme, la maniobra para meter miedo en el movimiento de lucha ha fracasado.