Políticas

22/4/2017

Represión en Santa Cruz

Hay por lo menos dos heridos. La gobernadora y CFK, atrincheradas en Casa de Gobierno.


El gobierno de Alicia Kirchner reprimió a los trabajadores que rodearon la residencia oficial para reclamar por el descalabro de la provincia. En el edificio se encontraba también su cuñada, la ex presidenta Cristina Fernández.


 


Hubo por lo menos dos compañeros heridos. Uno de ellos, de gravedad, es el periodista Jorge Riquelme.


 


Cuando se supo que la gobernadora se encontraba en el edificio, centenares de manifestantes se reunieron en pocos minutos. El repudio hacia el gobierno es generalizado. Un clima de rebelión popular recorre la provincia. Los trabajadores sufren hasta más de 20 días de atraso en el pago de sus salarios y jubilaciones. El gobierno de AK les ofreció a los docentes un aumento irrisorio de apenas el 3%. Se prolonga la huelga docente, los estudiantes toman los colegios, no funcionan los tribunales, un completo dislocamiento. Las últimas movilizaciones en Rio Gallegos reunieron casi diez mil personas.


 


 



 


 


Según las versiones que circulan en la provincia, para el día siguiente, estaba previsto que el congreso del PJ local que se reúne en Piedrabuena lanzara la candidatura de CFK y su hija Florencia para cargos legislativos. Un gobierno de camarillas que durante décadas ha construido fortunas personales con los fondos públicos deja una provincia fundida y busca refugiarse en los fueros parlamentarios para evitar la cárcel. La gente, en la calle, cantaba que “a los corruptos los protege la policía”.


 


 



 


 


La oposición de Cambiemos, encabezada por el empresario radical Costa y Marina Zuvic (CC), es corresponsable del vaciamiento de la provincia. Gobierna Rio Gallegos y otros importantes municipios, donde tampoco se pagan los salarios a término. Esperan su turno de relevo –sea por la vía electoral o de una intervención federal- para ejecutar el ajuste en la provincia con recursos políticos renovados, explotando demagógicamente la corrupción K.


En cambio, el Partido Obrero plantea que si los fondos no alcanzan debemos exigir ayuda de Nación sin condicionamientos y plantear un impuesto de emergencia a las mineras, petroleras, pesqueras y al gran comercio y casinos de la provincia. Los trabajadores tenemos que dar una salida a este desastre creado por el derrumbe de los K y el oportunismo ajustador de los Costa.


 


Discutamos un programa y un plan de lucha, extendamos las asambleas comunitarias, con participación de los gremios a toda la provincia, preparemos un gran plenario provincial de trabajadores para defender también los puestos de trabajo en el petróleo, la construcción, y el comercio, construyendo entre todos las soluciones que no llegarán desde el poder.


 



 


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