NO AL VIAL DE LOS NEGOCIADOS INMOBILIARIOS

Represión K en Vicente López

El lunes 28 se descargó una brutal represión en la costanera de Vicente López, que dejó una decena de heridos y tres asambleístas detenidos.

El objetivo es desalojar a los vecinos asambleístas que vienen resistiendo la demolición de la arboleda y el ecosistema de la costa para construir un innecesario “vial costero”. Una concentración frente a la comisaría, que cortó Libertador, impuso finalmente la libertad de los detenidos.

El intendente García, con el apoyo explícito de CFK, está empeñado en llevar adelante esta obra que tiene como objetivo potenciar un negociado inmobiliario. El ‘vial’ no ayuda a descongestionar el tránsito, es un desvío que servirá para facilitar el acceso al nuevo shopping, con las torres que se están levantando a todo vapor. Se trata de un vial de sólo 16 cuadras en U, que no vincula a Vicente López con la Capital y menos aún con el municipio subsiguiente de San Isidro. Este proyecto –que valoriza las construcciones de lujo en marcha–  pretende formar un barrio cerrado, una especie de Puerto Madero 2 en la zona norte.

Una política de apartheid

El Estado nacional pone 56 millones de pesos para construir el vial. La mitad del presupuesto de obras públicas del municipio de Vicente López está volcado a construir otras obras complementarias de este emprendimiento. García y CFK hablan de “progreso”, pero están incentivando la segregación social. Están construyendo un muro imaginario para dividir a los ricos de los pobres en el distrito. La política de García es ir llevando a la población pobre hacia los márgenes del municipio y tratar de que se vaya.

Hace años que se ha prometido –con actos y actas oficiales– un plan de viviendas populares para el populoso barrio de Las Flores, pero para eso no hay plata.

Una lucha de todo el pueblo

Los vecinos asambleístas han protagonizado importantísimas jornadas de lucha contra el vial. Pero es necesario generalizar esta lucha, invitando a los trabajadores de Las Flores y otras barriadas populares a que se sumen con su reclamo de viviendas populares y a los que vienen luchando contra el descuento salarial y la falta de presupuesto.

Políticamente García se sostiene porque, a pesar de haber perdido la mayoría en el Concejo Deliberante, los concejales de PRO votan con él. El frente Macri-K evidencia que los intereses de los especuladores inmobiliarios están por encima de sus diferencias políticas.

Hace falta un plan de lucha de conjunto, con acampes frente a la intendencia, cortes de calle y movilizaciones, hasta que las topadoras se retiren y el vial sea abandonado. Que los fondos del Estado sirvan para construir un plan de viviendas populares e integrar los barrios de trabajadores al tejido urbano. Defensa del ecosistema de la ribera.