En un día signado por la movilización popular, en La Plata se desarrolló frente a la Legislatura Bonarense una marcha que fue reprimida por el gobierno de María Eugenia Vidal, que esperaba hacer aprobar con la complicidad de sus socios opositores –en primer lugar, los intendentes del PJ– la primera parte de un paquetazo de ajuste.

 

Desde la mañana, se concentraron allí las gremiales docentes Udocba y Suteba, los trabajadores del Banco Provincia, los del sindicato estatal ATE (entre ellos, del Astillero Río Santiago) y profesionales de la salud nucleados en Cicop, contra la primera tanda de reformas antiobreras: la Ley de Reforma de Ministerios –que supone un ajuste en regla contra las dependencias y empleados estatales bonaerenses–; la modificación a la baja del régimen jubilatorio del Banco Provincia y la adhesión de la provincia a la nueva Ley nacional de ART –que reduce las responsabilidades de las patronales frente a los accidentes laborales. La marcha fue complementada con el paro de Suteba, de ATE y de los bancarios del Provincia.

En la sesión –convocada de forma exprés por el oficialismo– Guillermo Kane, legislador por la tercera sección electoral por el Partido Obrero-Frente de Izquierda, destacó en primer lugar el triunfo de la gran movilización nacional contra la reforma jubilatoria, y denunció el gran operativo represivo tanto a nivel nacional (donde ya había comenzado la represión) como en La Plata, donde había sido vallada la Legislatura. El legislador criticó tanto los proyectos mencionados como la “Emergencia de Seguridad”, cuya prórroga se debatía en el recinto: “no ha bajado el crimen en la Provincia ni la corrupción en la policía; lo que sí hay es un matrimonio entre la vieja y corrupta bonaerense, metida en el narcotráfico, los desarmaderos de coches y las redes de trata, y Vidal y Ritondo para usar esa policía en la represión a los trabajadores que enfrentan el ajuste”.

El señalamiento cobró cuerpo minutos después, cuando agentes de la caballería y la infantería de la Policía Bonaerense avanzaron contra los manifestantes con palos, balas de goma y gases lacrimógenos. La persecución de la policía montada hacia las columnas de gremios y organizaciones políticas y sociales continuó por avenidas céntricas de la ciudad. ATE Provincia denunció que unos 10 trabajadores fueron heridos por postas de gomas, entre ellos el  secretario adjunto de la gremial provincial.

En ese cuadro, la sesión pasó a un cuarto intermedio, y durante la tarde estaba en veremos si sería retomada o no. Kane llamó a que “se levante esta sesión, convocada entre gallos y medianoche para meterle a los trabajadores bonaerenses un paquetazo contra sus intereses” y señaló que “los trabajadores argentinos están dando un mensaje claro: con represión, no nos van a doblegar”.