Reutemann y sus capitalistas o los trabajadores
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El gobierno menemista de la provincia ha lanzado un plan de guerra contra los trabajadores, para poder rescatar al puñado de capitalistas y especuladores golpeados por el “efecto tequila*1. A través de dos decretazos resolvió un impuesto a productos básicos —una especie de IVA provincial—, que se descarga en su totalidad sobre los consumidores, y el recorte del presupuesto provincial en 100 millones de pesos, en particular de educación y salud públicas. Ha dispuesto además, en la primera etapa de la reforma previsional”, el aumento de los aportes de los trabajadores del 13 al 14%.
La lista de medidas tomadas en favor de los capitalistas, en cambio, “no ten fim”:
-se aceleró la licitación de Obras Sanitarias de la provincia y el proceso de privatización de Energía;
-a partir del Io de enero de 1995, rige la desgravación del impuesto sobre los ingresos brutos a la industria, al agro y al tambo. Ya habían sido derogados los impuestos a la energía, al gas y de sellos, y rebajado el de automotores a todos estos sectores;
-la “privatización” del Banco Provincia, que el gobierno se ha juramentado concretar en este año;
– ha salido también a endeudarse en el mercado financiero y ha sido socorrido por el duhaldismo con subsidios bajo cuerda. El saqueo y vaciamiento del Banco Provincia es total y absoluto,
A pesar de esta situación, la burocracia sindical de los gremios estatales (la Intergremial de menemistas, radicales y frentegrandistas) dejó sin efecto el último paro por aumento de salarios, con todos los reclamos pendientes y luego de pactar con el gobierno la reforma jubilatoria que destruye el 82% y eleva la edad para el retiro. Tanto entreguismo ha abierto una crisis: AMSAFE (UCR) ha salido a cuestionar el aumento del aporte provisional y el congelamiento salarial mientras UPCN (Maguid) sigue planteando “asumir los costos políticos en la férrea defensa de la actual transformación que plantea este gobierno nacional” (La Capital, 2/1/95).
El PO plantea asambleas y reuniones para organizar un paro activo por la anulación de los decretazos, por el retiro de la reforma previsional y la defensa de todas las conquistas jubilatorias; por el rechazo de las privatizaciones, y por un aumento de emergencia de 250 pesos y la estabilidad laboral.