Políticas

28/12/2014|1346

Río Negro: el paquete de la entrega petrolera


El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ha enviado a la Legislatura un proyecto de ley para avalar cuatro acuerdos de prórroga de concesiones petroleras y la adhesión a la nueva ley hidrocarburífera nacional (“ley Chevron”).


En el proyecto de Weretilneck se modifican algunos puntos de la ley provincial (Nº 4.818) que establece las bases y condiciones para la renegociación de concesiones hidrocarburíferas. Por caso, se incorpora la explotación no convencional que antes se encontraba expresamente excluida en la normativa provincial. El método no convencional de extracción (fracking), ya es utilizado en la provincia y por el mismo existen numerosas denuncias por contaminación, especialmente en la localidad de Allen.


En otros artículos, se otorgan a las empresas una enorme cantidad de beneficios impositivos. El apuro del gobernador en hacer aprobar las prórrogas de las concesiones petroleras es porque el 30 de enero se cumplen los 90 días de aprobada la “ley Chevron”, y a partir de allí, el Estado provincial perderá la capacidad de reclamar a las empresas una gran cantidad de aportes y compromisos que figuran en esa ley. Es la expresión concreta del carácter (aún más) entreguista de la nueva ley hidrocarburífera que el propio Weretilneck apoyó y la muestra de los derechos que pierde la provincia frente a los monopolios para las futuras renegociaciones.


 


Crisis política


El paquete, que incluye las prórrogas para YPF e Ysur, es la maniobra de la que se vale el gobernador para hacer pasar de contrabando el acuerdo con Petrobras, que fuera rechazado en la Legislatura a mediados de este año.

La jugada de Weretilneck, sin embargo, deberá superar varios obstáculos. Los K ya han puesto el grito en el cielo señalando que la prórroga de Petrobras no puede volver a ser tratada este año como pretende el gobernador. Al mismo tiempo, presentaron al Poder Judicial una denuncia por “celeridad sospechosa”, por presuntas relaciones de Petrobras con el gobernador. Por su parte, Petrobras no aporta demasiado a aceitar el trámite legislativo, pues acaba de pagar una deuda impositiva de 77 millones de pesos que mantenía con la provincia, en función de acceder a las concesiones, pero “bajo protesto”, es decir que continuará haciendo juicios.


La pelea entre el gobernador y el kirchnerismo expresa una puja de lobbys capitalistas por las concesiones de las áreas petroleras, pero ambos bandos coinciden con la entrega a los monopolios. A Weretilneck también lo apremia la necesidad de fondos para pilotear la crisis fiscal, que arrastra la provincia pionera del ajustazo.


El 27 de diciembre, en Catriel, sesionará una audiencia pública en la que se analizarán los contratos petroleros que propone el gobernador. La dirigente provincial del Partido Obrero, Norma Dardik, acompañada por una delegación de compañeros, se hará presente para denunciar el paquete de la entrega y oponerle la nacionalización integral de la industria hidrocarburífera, bajo la gestión de sus trabajadores y de las organizaciones ambientalistas.