Políticas

9/1/2023

Río Negro: elecciones el 16 de abril

Las tareas y desafíos del Frente de Izquierda Unidad en una provincia saqueada.

Precandidato a gobernador por el PO

Foto: Collage Prensa Obrera Río Negro

El gobierno provincial modificó la ley electoral a gusto y placer con el acompañamiento de todo el arco político de la provincia, e irá a elecciones provinciales el 16 de abril, habilitando además la posibilidad de armar colectoras. Se renueva la gobernación, toda la legislatura provincial y varios municipios definieron sumarse a dicha fecha, sobre todo los oficialistas. Otros como Fiske Menuco (General Roca) están analizando la posibilidad incluso de adelantarlas a marzo. El intento por separarse de la contienda nacional no puede esconder el fracaso de Juntos Somos Río Negro luego de una década en el poder. Su intento de un armado provincialista para terminar con la dependencia de los gobiernos nacionales contrasta con una provincia saqueada, endeudada y contaminada ambientalmente.

El fracaso de Juntos Somos Río Negro

El fracaso del gobierno de Juntos Somos Río Negro es contundente, en términos de los intereses de la clase trabajadora y sus más elementales derechos que decía venir a defender. Tenemos una provincia donde cerraron La Reginense (Villa Regina), La Campagnola (Choele Choel) e Interlagos (Cipolletti), dejando en la calle a más de 250 trabajadoras/es, agrandando la gran masa de desocupadas/os. El proceso de desindustrialización iniciado hace décadas con cierres de icónicas fábricas, como sucedió con Canale (ocupaba 1.500 trabajadoras/es) no se detuvo nunca en la provincia y bajo ningún gobierno.

Es también parte del fracaso el saqueo económico que significa la usura del Plan Castello. Se han pagado más de 60 millones de dólares de intereses de deuda en bancos de Estados Unidos y no se achicó ni un solo dólar de los 300 millones que significaron la deuda original. Las decisiones de entrega de nuestra provincia de parte de Juntos tiene la misma lógica capitalista que la del gobierno nacional del Frente de Todos con el FMI. Los cierres de las fábricas mencionadas y los puestos laborales perdidos no fueron rescatados o defendidos por ningún gobierno ni con los millones del Plan Castello. La deuda no vino a llenar de fábricas las ciudades y generar miles de puestos laborales, ni a desarrollar ciudades con planes de viviendas populares para paliar el creciente déficit habitacional.

Como garantía del pago de esa deuda, insolvente de principio a fin, Río Negro es presentada como una joya al capitalismo y ofrece una serie de recursos energéticos que están siendo saqueados. Desde el petróleo en el valle y la entrega del Golfo San Matías, pasando por miles de hectáreas y todo el puerto de Punta Colorada a la multinacional minera Fortescue, hasta los minerales en la línea sur han sido entregados a los capitalistas, sin generar puestos de trabajos masivos, ni inversiones. De conjunto, gobiernos y multinacionales saqueadoras han generado una gran contaminación, catástrofes ambientales y grandes pasivos ambientales.

Nada de todo lo mencionado provocó que la pobreza, que alcanza al 40% de la población y el 60% entre la juventud, bajara.

¿Para que no avance la derecha?

El planteo de Juntos Somos Río Negro de polarizar con Aníbal Tortoriello, candidato a gobernador por Cambia Río Negro (Pro/UCR), bajo el lema “para que no avance la derecha” ha sumado al kirchnerismo encarnado en Martín Doñate, actual senador nacional del Frente de Todos, que dejó por afuera del peronismo provincial al sorismo armando “Nos Une Río Negro”, otra estafa política pero peronista. En nuestra provincia dicha fuerza no cuenta con una base que le permita ir con su propio candidato a gobernador, y la crisis profundizó esa grieta.

La habilitación de colectoras pretende impulsar aún más al oficialismo provincial, que va camino a mantenerse en el poder de la mano de Alberto Weretilneck y a la vez condicionar aún más al peronismo. Dichos acuerdos ya se habrían cerrado como ocurre en Villa Regina, donde Weretilneck llevará de candidato a intendente a Luis Albrieu, actual legislador y exintendente que del Frente de Todos se pasó al Frente Renovador de Sergio Massa.

El intento de polarizar sin embargo choca con la propia derechización que han tenido tanto Juntos como el peronismo. Han reprimido durante los últimos años desde la lucha por tierra para vivir como en Fiske Menuco (General Roca) del B° La Esperanza, donde gobierna María Emilia Soria, hasta la de rurales por salarios y el 40% por zona desfavorable, como la del pueblo mapuche que busca recuperar sus territorios.

A ese Frente Amplio que intenta armar Weretilneck y Cía. se han sumado Somos Unidad Popular (JSRN/UP) que junto con Nos Une Río Negro y la Coalición Cívica disputarán lugares en el armado de listas, presionando por cargos en la legislatura o en los propios municipios. En esta disputa entra también la burocracia de Uatre y ATE, que presionan por obtener cargos en los municipios.

Milei es la “casta política”

Javier Milei desembarcó en Río Negro, la única provincia donde no estaba de la mano del peronista Ariel Rivero, intendente de Campo Grande, quien armó otro sello de tipo provincialista llamado “Primero Río Negro”.

Se hunde así el discurso falso de Milei que dice enfrentar a la casta política. Rivero ha sido intendente desde el 2003 al 2011, y del 2019 al 2023, lo que demuestra que no existe tal lucha de parte del liberfacho contra quienes han vivido toda la vida de la teta del Estado.

La juventud que viene siguiendo dicho discurso con una importante caudal de votos, aún sin tener estructura tiene que rever ese acompañamiento. Esa será una de las tareas y desafíos de la izquierda, que debe debatir claramente que la salida para la juventud que estudia y trabaja precarizada no es por ahí.

El Frente de Izquierda Unidad: tareas y desafíos

Es claro que quien viene acompañando consecuentemente todas las luchas es la izquierda, referenciada sobre todo en el Frente de Izquierda Unidad. Por lo tanto su campaña tiene que estar focalizada en impulsar cada una para masificar los reclamos y unificarlos en un Frente Único, y que a la vez comparta con esos sectores el programa de salida a la crisis capitalista actual.

Necesitamos un puerto bajo control obrero para disponer de la riqueza producida por la clase trabajadora que se han quedado por décadas los gobiernos y las multinacionales, y reorientarla a un proceso de industrialización, y planes de viviendas populares para generar miles de puestos de trabajo. También necesitamos poner la banca bajo control obrero para parar la sangría de millones de dólares que van a parar a los bancos de Estados Unidos, y utilizarlos para reforzar los sistemas de salud y educación, y reconocer derechos laborales negados como salarios iguales a la canasta básica familiar y el 40% de zona desfavorable para las y los trabajadores.

Para darle una salida a la provincia hay que decirle Fuera a los políticos capitalistas. Abajo la represión, el saqueo y la contaminación. Por un movimiento popular con banderas socialistas.