Políticas

31/8/2017|1472

Río Negro: Los desafíos del FIT hacia octubre


Los resultados de las Paso rionegrinas han representado un golpe demoledor para el gobierno provincial de Alberto Weretilneck. Es que en las elecciones del 13 de agosto, el pueblo rionegrino no acompañó la pretensión del gobernador de ir a fondo en la instalación de una central nuclear en la provincia, que fue uno de los principales ejes de debate de la campaña. Ubicado en el tercer lugar y con apenas un 18,1 por ciento de los votos, el gobierno provincial ha debido volver sobre sus propios pasos y desistir de su intención de instalar esa central. El recule de Weretilneck lo ha enfrentado abiertamente con el gobierno de Mauricio Macri, principal patrocinador del acuerdo con el gobierno chino para la construcción de la central. Este choque se suma a la crisis política del propio gobierno provincial, fruto de la derrota electoral.


 


Superando a Juntos Somos Río Negro (el partido del gobierno provincial) y a Cambiemos, se ubicó Emilia Soria del FpV. Con el 40,7 por ciento de los votos, el peronismo rionegrino conquistó el primer lugar, aventajando al segundo, Cambiemos, por una diferencia de más de 20 puntos. Soria capitalizó, en gran medida, un rechazo popular al ajuste en curso y a la orientación entreguista del gobierno provincial y nacional, que tiene una expresión directa en la provincia con la enajenación de los bosques y lagos cordilleranos al magnate inglés Joseph Lewis.


 


Obviamente, Emilia Soria ocultó las responsabilidades del bloque legislativo que ella misma integra en la aprobación de numerosas leyes macristas contra los trabajadores, como lo reflejó la votación a los presupuestos ajustadores. Su formal oposición a la planta nuclear reveló toda la hipocresía de la candidata, pues ella misma votó a favor, bajo el gobierno de Cristina Fernández, el acuerdo marco con los chinos para su construcción en Río Negro. En la misma línea, el sorismo fue ejecutor de la derogación de las leyes de prohibición de la explotación minera a cielo abierto con cianuro.


 


Además de la lista del oficialismo provincial, la otra gran derrotada de las Paso es la lista de la senadora nacional Magdalena Odarda, de la CC-ARI. Ocultando la integración de su partido a Cambiemos, Odarda se presentó a las legislativas manteniendo un perfil “progre-ambientalista”. Cosechó, apenas, un 13 por ciento.


 


El Frente de Izquierda, que obtuvo el 3,9 por ciento de los votos a escala provincial, llegó al 10 por ciento en Villa Regina, la localidad de Norma Dardik, la compañera del Partido Obrero que encabezó la lista del FIT. De cara a octubre, la delimitación con el FpV y de la CC-ARI será una tarea central que deberá abordar el Frente de Izquierda para desarrollar una alternativa política de los trabajadores.