Políticas

1/8/2019

“¿Robar un banco? Mejor nacionalizar la banca”

El spot del Frente de Izquierda con La casa de papel

Fotos: Sergio Santillán

Jugando con la referencia a la serie española La casa de papel, que lanzó semanas atrás su tercera temporada con un mensaje anticapitalista, antiimperialista y antiestatal, el spot electoral del Frente de Izquierda-Unidad que pusimos en circulación esta noche busca empatizar con su público a partir de un mensaje socialista y revolucionario.


Mientras en la serie roban bancos, nosotros planteamos que mejor es nacionalizarlos, romper con el FMI y no pagar la deuda, en defensa de los trabajadores las mujeres y la juventud.


La propia realización del spot sacudió la ‘city’ porteña: cientos de trabajadores, muchos de corbata, paraban a filmar o sacar fotos y hasta a levantar del piso y guardarse las mariposas con estas consignas que disfrazados personajes reboleaban por los aires, mientras dos trompetistas del Colón interpretaban Bella Ciao (la histórica canción adoptada los partisanos antifascistas italianos, que La casa de papel toma de banda de sonido).



Contrastes. Dos días atrás Matías Tombolini lanzó su propia versión de La casa de papel, donde el candidato a Jefe de Gobierno se presenta como enemigo de la “vieja política”, pese a que fue funcionario de Rodríguez Larreta y que su lista va colgada a la de Lavagna, integrante del gobierno de Alfonsín, Duhalde y Kirchner (dime de qué te jactas…). Pero lo más llamativo es que elige a los personajes de la serie… para presentarlos como villanos, que representarían cada uno un rasgo de esa vieja política. Es bien elocuente que lo mire desde la vereda de enfrente: cualquier spot que hagan quienes son parte del régimen del FMI y la banca no podía dejar de desnaturalizar el mensaje anticapitalista de la serie.



En el momento en que Macri y los Fernández refuerzan sus promesas al FMI, y Alberto anuncia una nueva megadevaluación que va a licuar los salarios y jubilaciones, el Frente de Izquierda sale a plantear la única salida “realista” en defensa de los trabajadores.