Políticas

16/2/2006|933

Robo descarado a la Anses


El dinero de los jubilados es robado limpiamente de las cajas de la Anses.


 


Clarín (21/1) dice que en 2005 el sistema previsional acumuló un superávit de 3.500 millones de pesos, más de 1.000 millones de dólares, superior en 2.800 millones de pesos al registrado en 2004. ¿Se destinó esa enorme masa de dinero al mejoramiento de las jubilaciones o de las prestaciones sociales? Por supuesto que no. La Anses, a fines de 2005, le prestó al Tesoro 2.600 millones de pesos al 3,75 por ciento anual para financiar pagos de la deuda pública, como, por ejemplo, los 80 millones de dólares abonados la semana pasada al FMI. Si el Tesoro hubiese acudido por ese dinero al mercado de préstamos, habría pagado no menos del 7,5 por ciento de interés. En otras palabras: la miseria de los jubilados financia, a intereses ridículos, el pago de la deuda.


 


Todo indica que durante 2006 las cosas serán peores: la recaudación de la Anses irá en aumento, pero el Presupuesto Nacional no prevé un centavo de aumento para los jubilados.


 


Algo similar sucede con otro cúmulo de recursos: los casi 4.000 millones amontonados por los fondos fiduciarios, financiados con impuestos al consumo para inversiones. También de ahí el Tesoro saca dinero, ilegalmente, al mísero 3,75 por ciento anual.


 


Resulta preciso terminar de una vez con esta situación de vergüenza. En principio, los propios jubilados deben hacerse cargo de las cuentas de la Anses. Asimismo, hay que derogar los impuestos al consumo y que sean los capitalistas los que financien al Estado capitalista.