Rosario | Un 1º de Mayo de apoyo a la ocupación de Mahle

Convocados por la Comisión Interna de Mahle, que se encuentra ocupada, unos 4.000 compañeros se movilizaron hasta la puerta de la metalúrgica en la zona oeste de la ciudad.

Hubo muchas adhesiones de comisiones internas, sindicatos y agrupaciones estudiantiles de todo el cordón industrial, desde San Lorenzo a Villa Constitución, y una masiva presencia de los obreros de Mahle y sus familias y vecinos de la zona. También se destacó la movilización de los compañeros aceiteros y de Atilra, que están desarrollando importantes luchas en sus gremios.

La convocatoria al acto puso al rojo vivo todas las presiones políticas a los trabajadores (que rozan casi con la extorsión) por parte de los funcionarios K, del gobierno binnerista y de la burocracia de la UOM. Como consecuencia de estas presiones, no hubo en el acto oradores de otras organizaciones sindicales ni políticas, ni estuvieron presentes los metalúrgicos de otras seccionales como los autoconvocados de Armstrong o de Rafaela (donde Mahle tiene la otra fábrica), que en principio iban a asistir.

En diferentes hechos se puso de relieve la desconfianza de los trabajadores a la orientación que están bajando los funcionarios y la UOM: que la salida pasa por encontrar nuevos inversores con los que “estarían avanzando en las negociaciones”, pero que nadie conoce, ni las condiciones que exigen.

Vale recordar lo ocurrido en otros casos, como Paraná Metal, donde el nuevo inversor (Cristóbal López), llegó para buscar los subsidios estatales y deprimir el salario y las condiciones de trabajo de los propios obreros de Paraná Metal.

Por eso los obreros de Mahle votaron seguir con la ocupación, aunque no haya producción. Desde el palco del acto nadie hizo referencia a estas negociaciones.

Los compañeros de la Comisión Interna sí reafirmaron la voluntad de mantener la ocupación e “ir hasta el final en la lucha por la defensa de los puestos de trabajo y de los salarios” y defender y exigir que “las tratativas y las negociaciones sean hechas a la vista de todos los compañeros y que las decisiones sean tomadas en asambleas”.

Una columna destacada del Partido Obrero (encabezada con una bandera con las consignas de “Viva la ocupación de Mahle” y “que la crisis la paguen los capitalistas”) fue saludada a su paso por los vecinos y muchos trabajadores al llegar al acto.

La venta de unas 60 prensas y otras 30 pedidas para llevar adentro de la fábrica muestran la mayor politización que va provocando la lucha contra la crisis capitalista.

Carlos Blanco