Políticas

19/4/2001|703

“Ruckauf… para todos y para todo”

Ruckauf dice que “el gobierno bonaerense no despide a nadie y tampoco rebaja los sueldos, se quiere diferenciar de la Alianza” y brinda su apoyo, para otorgar superpoderes a Cavallo.


Ruckauf dice, “hay que crear puestos de trabajo, para que la gente consuma, se reactive la economía y se ponga en marcha el país”.


Entonces, ¿cómo explica? que “muchos beneficiarios del Plan Bonaerense fueron dados de baja, otros han sido pasados en forma arbitraria a planes de capacitación (antesala del despido) con 120-140 pesos; los que han podido renovar su contrato, lo han hecho tan sólo por tres meses, seguramente esperando ‘los milagros’ provocados por el superministro, que hará ‘llover dinero’.


El “Plan Trabajar” de 200 pesos es llevado a 160 pesos, diferentes planes de capacitación (provinciales) han sido delegados a distintos punteros políticos (del PJ-Alianza) para ser entregados a beneficiarios que han trabajado en las “campañas políticas” de muchos partidos. Algunos “punteros” por cada beneficiario de 160 pesos reciben 30 pesos, a cambio de garantizar la permanencia en el plan, sin trabajar.


Favoreciendo la futura campaña electoral del gobernador Ruckauf, la Alianza dice “no es digno que las mujeres limpien zanjas y corten pasto en la calle”, entonces son pasadas a distintos planes de capacitación por algunos meses, luego les dan la baja, porque “ya están capacitadas para insertarse en el mercado laboral” y así la gobernación de Buenos Aires se ahorra el “miserable subsidio” de 120-140-160 pesos.


Otra forma asquerosamente premeditada de asegurarse el pago de la deuda externa, que reclama el FMI y que el “superministro” legitimó, es la “incompatibilidad” que se ha dictado entre los diferentes planes. El beneficiario del “Plan Bonaerense” que tenga, a su vez, un hijo beneficiario del “Plan Bonus” (para gente de 18-25 años, que otorga un subsidio de 80-100 pesos por 16-25 horas semanales), es dado de baja, porque no puede haber dos beneficios en una misma casa.


En esto de “abaratar costos laborales” sin despedir a nadie, el gobernador Ruckauf es “muy ingenioso”.


El gobierno nacional y provincial, nos transmiten hambre y desocupación, igual que las ratas nos transmiten la leptospirosis, otro terrible mal de la pobreza y que afecta a los hogares más humildes, castigados con todo tipo de carencias, provocado por la falta de trabajo… ¡Es necesario exterminar a las ratas! Y no sólo en basurales y baldíos… necesitamos una “desratización masiva” en todos los centros de poder político (nacional-provincial-municipal), realizado por todos los trabajadores en conjunto, ¡organizados!, en forma independiente de los partidos patronales, con un plan de lucha propio, imponer nuestras reivindicaciones repudiando a los “punteros” que lucran con las necesidades del pueblo trabajador.