Las vueltas al pago se repiten: la de Macri y de Pino de las candidaturas presidenciales a las porteñas; Jorge Macri, de postulante a gobernador bonaerense a candidato a intendente de Vicente López -con boleta ultracorta, porque si su primo no tiene presidente, él tampoco tiene, además, gobernador.

Pero a Sabbatella le va todavía peor: ha tenido que volver a Morón a levantar la campaña de su sucesor, porque su propia candidatura a gobernador ha quedado sin destino, desde que el dedo de su Jefa lo dejó sin diputados ni senadores nacionales propios, con boleta corta provincial. Sus compañeros han quedado disimulados en la lista nacional del FpV; como consecuencia de esto, Ariel Basteiro, que resignó su candidatura a intendente de Ituzaingó para retener su cargo en el Congreso, quedó tan lejos en la lista que se quedará sin pan ni torta. Además, le dio vía libre al pejotista Descalzo, que luego de 16 años va por su recontra reelección. Al pícaro Sabbatella, su Jefa le hizo una cama perfecta.

Sabbatella había logrado un 5% electoral en 2009, y dos diputados. Pero ya la segunda, Graciela Iturraspe, no integra su bloque. Quienes lo habían apoyado, ahora se han pasado a Stolbizer-Binner: el degennarismo de la CTA-Micheli y Libres del Sur. De aspirante a gobernador y a un bloque propio de diputados nacionales y provinciales, Sabbatella trata ahora de conservar su pago chico moronense. Es la debacle del centroizquierda K, luego del 6% en la Ciudad y ninguna otra posibilidad en el resto del país. En Morón, Sabbatella está obligado a triunfar con otra persona relativamente desconocida, Lucas Ghi, su reemplazo, sin brillo ni logro alguno desde hace un año y medio. Su principal contrincante no será el PRO, como en 2007, sino un pejotista de su propio Proyecto Nacional y Popular, que saldrá de las internas del FpV, en agosto.

En Esteban Echeverría, Sabbatella abandonó la aspiración a una lista propia, para secundar al secretario local de Camioneros, que enfrenta al intendente Gray, quien se negó a contratar a Covelia, la recolectora de basura de Moyano.

Se trata de una crisis de fondo del centroizquierda kirchnerista, puesto que en la Capital su lista fue colectora de la fórmula que Filmus compartió con el socio de Pedraza, Carlos Tomada. La debacle del sabbatellismo en la provincia de Buenos Aires es la estación terminal de una política de subordinación al kirchnerismo, cuyo punto más alto fue el proyecto de ley para pagar deuda externa con las reservas del Banco Central.

En seis años, en Morón, el sabbatellismo no construyó ni el 10% de viviendas del déficit de la localidad. El municipio cobra las tasas más altas del conurbano y sus obreros municipales están entre los peor pagos. El hospital no fue remodelado, no hay médicos ni enfermeras en las salas periféricas, y los pacientes de la zona se agolpan en el Posadas, un hospital nacional que está siendo reconvertido para alta complejidad, lo que devendrá en una crisis sanitaria en todo el oeste.

El Frente de Izquierda es un canal político de los luchadores, de la clase obrera y del progresismo, de los combativos obreros ferroviarios del Sarmiento, de los choferes del oeste, de los rebeldes obreros metalúrgicos de la seccional Morón, de los trabajadores del Inta, de la juventud que se organiza en los colegios.