Sabbatella viene de hacer varios anuncios importantes. “Vamos a negociar con los intendentes que tienen buen trato con nosotros” (El Cronista Comercial, 17/4), para que “sean también sus candidatos” (La Nación, 25/4). Se refiere al quilmeño Francisco “Barba” Gutiérrez, o al jefe comunal de Ensenada, Mario Secco, o a sus pares de Lanús, Darío Díaz Pérez, y de Luján, Graciela Rosso. A esa lista suma al del municipio de Almirante Brown, Darío Giustozzi. Sabbatella exhibe como aliados a una serie de personajes que han terminado integrados y absorbidos por el aparato del PJ. El “Barba” Gutiérrez se ha convertido en un agente de Techint, al que pretende entregarle toda la costa ribereña del distrito para poner en marcha un millonario proyecto inmobiliario.

Astillas del mismo palo

Los intendentes que revindica como sus “propios candidatos” no se diferencian del resto de las gestiones de los barones del conurbano. En el propio distrito de Morón, hoy gobernado por uno de sus lugartenientes, el parque industrial radicado en la ex fábrica La Cantábrica goza de todo tipo de prebendas; allí rige el trabajo en negro y precario. En seis años, en Morón sólo fueron entregadas 430 viviendas, mientras el déficit habitacional supera las 5.000. El municipio tiene uno de los impuestos más caros del conurbano, incluso más caro que la ciudad de Buenos aires; los trabajadores municipales tienen uno de los sueldos más bajos de la provincia.

Asistimos también a un retroceso marcado de la salud pública: falta de médicos, enfermeras e insumos en el hospital de Morón y en las salas periféricas. La mayoría de la población se termina atendiendo en el hospital nacional Posadas, que se encuentra desbordado. La remodelación de un nuevo hospital de Morón sigue incumplida.

El abrazo del oso

Sabbatella está lejos de representar el afianzamiento de un proyecto “nuevo”. Aunque sus allegados negaron algún tipo de acuerdo con el kirchnerismo para retirar candidaturas que compliquen la situación distrital de algunos intendentes, como en el caso de Alberto Descalzo de Ituzaingó, lo cierto es lo contrario. “Martín Sabbatella quiere que tanto Ariel Basteiro como Carlos Raimundi se sumen a la lista de diputados nacionales, para presentar una lista fuerte con candidatos públicos conocidos”, explicó la fuente consultada, que son precisamente los que estaban postulados como candidatos para disputar las intendencias de Ituzaingó y La Plata, respectivamente. El sapo que tendrá que tragarse Sabbatella es renunciar a tener una lista propia de diputados nacionales. “En la intimidad, Scioli dice tener la palabra de Cristina, respecto de que no le darán a Sabbatella la posibilidad de ir a la elección de octubre con una lista de candidatos a diputados nacionales” (Clarín, 6/5). Estamos frente a un producto adulterado.