Políticas

3/11/2011|1201

Salta: El fondo de reparación histórica para el norte merece otro financiamiento

La malversación de un viejo y justo reclamo

Diputado provincial

El gobernador ha decidido, como Romero en el pasado, empeñar las regalías petroleras hasta 2023. Se invoca que tal decisión implica una “reparación histórica” para los departamentos del Norte. La reparación histórica es un reclamo de las puebladas en el Norte provincial entre el ’97 y 2001. Quienes más agudamente han hecho este planteo fueron las organizaciones de desocupados reunidas en un plenario departamental en el año 2000.

Claro que los trabajadores basaban este pedido en la necesidad de recuperar el recurso petrolero para el Estado y de poner la producción bajo control de los trabajadores, para cortar el saqueo de la riqueza que ya lleva cien años en el departamento.

La producción petrolera de Salta cayó un 20% en los últimos tres años, por un proceso de desinversión que se da en todo el país y que ha llevado ya a tener que importar combustibles para garantizar -apenas- el abastecimiento. Es decir que estamos ante la encrucijada de que esta producción siga declinando, y con ella las regalías petroleras. Nada se ha anunciado para recuperar los recursos petroleros, terminar con el parasitismo de las concesionarias y garantizar el abastecimiento de combustibles. Al contrario, se busca hipotecar las regalías mientras la producción languidece, y se reducen dramáticamente los puestos de trabajo en la actividad.

Es decir que se hipoteca un recurso en extinción -algo así como el anuncio o la crónica de una muerte anunciada para la economía del norte de Salta y el porvenir de sus habitantes.

Esto no lo compensa el anuncio de algunas obras necesarias y urgentes en los municipios norteños. Es más bien “pan para hoy y hambre para mañana”.

Las condiciones usurarias de la hipoteca

Como dijo el ministro de Finanzas y Obras Públicas, Carlos Parodi, al diario Punto Uno, los bonos que va a emitir la provincia son similares en sus condiciones a los de Romero; la garantía serán los ingresos de regalías que serán descontados automáticamente de los pagos que hacen las petroleras en este concepto, y hasta excluidos de la contabilidad regular de la provincia. Es decir que la provincia cede sus derechos sobre esas regalías, hasta 2023… Se trata además de bonos en dólares en una etapa de fuerte inestabilidad económica y presiones devaluacionistas -aunque Parodi asegura, sin ponerse colorado de vergüenza, que no hay riesgo de que vuelva una crisis como la de 2001, que llevó al país a la quiebra y al dólar de 1 a 4 pesos.

Las tasas de interés serán solo del 8,5% en dólares, dice el ministro. Si fuera real, sería una tasa en dólares varias veces superior a la vigente en el mercado internacional. Pero lo más probable es que se termine pagando una tasa aun más alta, del orden del 11 ó 12% -como la que acaban de aceptar la provincia de Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires. Es decir que nos están por hipotecar a una tasa usuraria, en dólares, por un período que equivale ¡a los próximos tres mandatos gubernamentales!

Otros costos millonarios de seguro vendrán de la banca intermediaria, que ya hizo su agosto con la colocación de los bonos emitidos por Romero hace más de una década.

El Partido Obrero viene planteando desde hace un par de décadas, junto a los trabajadores del Norte provincial, que la única reparación histórica verdadera es la nacionalización de los hidrocarburos, su producción bajo control de los trabajadores y la industrialización del recurso en las zonas productoras. La recuperación integral de la renta petrolera es indispensable para garantizar las inversiones que nos devuelvan el autoabastecimiento de combustibles, y para un plan integral de desarrollo e infraestructura que arranque en las zonas productoras.