Políticas

23/3/2020

Salta: el gobernador Sáenz reclama el ejército en las calles

En un mensaje por la cadena oficial, Sáenz exigió anoche que el ejército ocupe las calles y cuide el estricto cierre de fronteras. A lo largo de sus 10 minutos de discurso solo hizo alusión al hecho de que comenzaría la vacunación regular contra la gripe que se realiza todos los años, nada más: ni sobre el estado calamitoso del sistema de salud ni de las medidas preventivas y asistenciales. Todo el resto fue para culpar a la población de un eventual agravamiento del impacto de la pandemia por la violación de algunos a la cuarentena, a los que trato de “imbéciles. Nada hubo en su discurso sobre asistencia alimentaria y económica para la mitad de los trabajadores salteños que están desocupados, trabajan en negro o viven de changas. 


Transcribimos a continuación la declaración del Comité Provincial del Partido Obrero, al respecto.


No al estado de sitio


Queremos una cuarentena al servicio de la población y de su salud


Las hipótesis más benignas indican que llegaremos a 250.000 infectados, las más pesimistas a 2.000.000. ¿Está el gobierno tomando las medidas integrales que hacen falta? ¿Están poniendo los recursos materiales y humanos necesarios? La respuesta es NO.

La única cuarentena que sirve es la que va acompañada de las siguientes medidas:


Necesitamos que se designen cientos de enfermeros, agentes sanitarios y profesionales médicos, que faltan en el sistema público; que se centralicen los recursos del sistema público y privado de salud en un solo comando con intervención de las organizaciones de los trabajadores; respiradores y las camas suficientes; queremos tests masivos ya y la inversión económica que hace falta.

La plata no debe ir a los usureros de la deuda externa. Ls grandes capitales de la provincia deben aportar un impuesto extraordinario para financiar todas las medidas en la emergencia.

Defendemos la libertad de organización (bajo formas que preserven la salud) en las barriadas y lugares de trabajo para impulsar estas medidas. Las hemos planteado en la Legislatura y queremos que se convoque a sesión extraordinaria para aprobarlas.

Nadie duda de la necesidad de la cuarentena, pero sin recursos científicos disponibles en materia de prevención y asistencia, hacernos creer que es la única medida contra la pandemia es ofender nuestra inteligencia.

En la edad media, cuando se desconocía el origen de las pestes, la sociedad solo tenía el recurso del aislamiento social, entonces morían por millones.

En una provincia con 50% de trabajo en negro y muertes por hambre en el norte, necesitamos que todas las familias puedan quedarse en casa. Por eso reclamamos un subsidio de $ 30.000 para los que trabajan en negro, están desocupados o con planes sociales mientras dure la crisis.

Nos quieren hacer creer que reclamar la presencia del ejército en las calles, e incluso el estado de sitio con la liquidación de las libertades individuales -entre ellas la libertad de crítica- “nos va a salvar la vida”. La verdad es que Saenz viene de atrás con esto de reinstalar al ejército en sociedad, como si fuera una institución benéfica, colocando al Coronel Pulleiro, que reivindica el genocidio de la dictadura, a la cabeza del Ministerio de Seguridad. Lo mismo habían hecho antes los K con Milani. 

Es que Sáenz quiere manejarse con la suma del poder público, en nombre de la emergencia. Por eso decidió clausurar la Legislatura y se negó a que la ministra de salud venga a dar explicaciones a los diputados y a escuchar la propuesta del PO frente a la crisis, resumida en un proyecto de ley de 9 puntos. 

De allí que atacaron el reclamo y la movilización de los vecinos de Solidaridad, la zona más pobre y vulnerable de la ciudad, para que el gobierno explique la decisión de usar el Papa Francisco y la escuela como lugar de internación y principal centro de referencia. En lugar de bajar los funcionarios a explicar las medidas, les enviaron la policía.

Los changarines y descopados también necesitan quedarse en su casa. Para eso no hace falta el ejército sino que el estado les garantice los alimentos suficientes.

No queremos estado de sitio para ahogar las críticas y las protestas, para seguir defendiendo los negocios capitalistas en medio de la crisis, aun a costa de la salud de la población.


Comité Provincial del Partido Obrero

Pablo S Lopez; Cristina Foffani; Rodolfo Burgos; Gabriela Cerrano; Claudio Del Pla; Ramon Corregidor y José Cruz


23/3/20