Políticas

18/2/2016|1399

Salta: mil días de protesta contra Nitratos Austin

“El Tranquerazo”, la lucha de los vecinos autoconvocados de Galpón, Tunal, J.V González y Metán contra la instalación de la química Nitratos Austin SA, cumplió mil días el 7 de febrero.
 El recordatorio se realizó con un almuerzo y posterior asamblea, de la que participaron delegados del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), agrupaciones ambientalistas como Yuyo Colorado, una representación del Partido Obrero encabezada por el diputado nacional Pablo López, y el fiscal federal Gustavo Gómez.


“El Tranquerazo”, la lucha de los vecinos autoconvocados de Galpón, Tunal, J.V González y Metán contra la instalación de la química Nitratos Austin SA, cumplió mil días el 7 de febrero.


 


El recordatorio se realizó con un almuerzo y posterior asamblea, de la que participaron delegados del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase), Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), agrupaciones ambientalistas como Yuyo Colorado, una representación del Partido Obrero encabezada por el diputado nacional Pablo López, y el fiscal federal Gustavo Gómez.


 


La lucha


 


El objetivo de la empresa es producir nitrato de amonio, un compuesto químico para la fabricación de explosivos usados en la megaminería.


La historia se remonta al año 2010, cuando el gobernador, Juan Manuel Urtubey, firmó un contrato con la empresa comprometiéndose a la venta de gas -se importa de Bolivia- a precio subsidiado. Ese convenio representará montos millonarios del erario público a favor de la empresa, en una provincia donde la mayoría de la población no tiene asegurado el acceso a una red de gas domiciliaria.


 


El repudio que generó la radicación de Nitratos Austin en la zona derivó en una gran protesta, con movilizaciones, cortes de ruta y un acampe permanente en el lugar. Los vecinos interpusieron un amparo ambiental que cuestionó el procedimiento administrativo con el que se autorizó la instalación, pero no tuvieron respuestas en ninguna instancia provincial, por lo cual la causa se encuentra ahora en la Corte Suprema de la Nación.


 


Esa empresa, señalan los vecinos, representa un gran peligro para la vida de los trabajadores y para el ambiente en general. Ese tipo de industria ha tenido accidentes a nivel mundial y, además, los municipios de la zona no poseen equipos de emergencias para atender incidentes de esa clase, como quedó demostrado en octubre de 2015, cuando un temblor de 6 grados provocó un desastre en la localidad de Galpón.


 


La zona en la que se instala Austin tiene grado 3 en el nivel de peligrosidad sísmica, por lo cual, los vecinos consideran que esa planta es una catástrofe anunciada.


 


Urtubey es Austin


 


La lucha contra Austin tuvo la adhesión de diferentes sectores, y en la asamblea del 7 de febrero cada uno expuso sus posturas y las actividades que realiza. Los grupos ambientalistas han iniciado acciones de difusión permanente y han propuesto actividades para financiar la lucha. Un aspecto muy positivo es que estos grupos de jóvenes han extendido sus actividades a Salta capital, lo que significó que más personas se integraran a la causa.


 


El fiscal federal Gustavo Gómez planteó que es necesaria la proliferación de querellas penales contra los ejecutivos de la empresa y llamó a los vecinos a organizarse en ese sentido.


 


Por su parte, Pablo López, diputado nacional del Partido Obrero, única organización política presente, explicó que el Estado salteño, con Urtubey a la cabeza, actuó con sus funcionarios, la policía y la Justicia para defender la instalación de la empresa contra la voluntad de los vecinos.


 


A mil días del Tranquerazo, la consigna “fuera Austin” está más vigente que nunca.