La empresa Nitratos Austin todavía no ha puesto en funcionamiento su planta de nitrato de amonio, pero ya es una de las más repudiadas de Salta y con toda la razón. En 2010 Urtubey empezó las tratativas para la instalación de Austin en la localidad de El Galpón, pero un importante y masivo proceso de organización popular consiguió retrasar el proyecto. Los vecinos denunciaron con sobradas pruebas que Austin acarreaba la destrucción de una rica zona agrícola y que la explosividad del nitrato de amonio, usado para la minería contaminante, ponía en grave riesgo la vida de los pobladores -más si tenemos en cuenta que se prevé transportar diariamente 360 toneladas del explosivo por la trágica ruta 34.

Urtubey y la Justicia sostuvieron a Austin por todos los medios; ya sea pasando por encima de los Gas "regalado" para Austin estudios de impacto ambiental, encarcelando a los dirigentes del movimiento y hasta permitiendo que la empresa ingrese sus armazones por tierras privadas sin autorización. Es así que el proyecto se va materializando de a poco a pesar del repudio popular.

Pero entre todos los beneficios el más escandaloso es el decreto 3288/10 que aprueba la provisión de gas a la empresa: fija que durante el primer año el precio de venta será de 2,60 US$ el millón de BTU, pudiendo escalar o decrecer con un tope máximo del 8% anual… El subsidio que deberá aportar  la provincia de Salta para sostener este contrato son 18 millones de dólares año, es decir, el costo de la construcción de diez edificios escolares .El beneficio escandaloso contrasta con los tarifazos del 400% en un gas que los trabajadores pagan a 8 US$ el millón de BTU. Urtubey habla de pagar los "reales" costos y exhorta a ahorrar gas, pero garantizará a Austin 250.000 m3 subsidiados diarios  durante los diez años que dura el contrato.. Es el mismo volumen que consumen diez mil familias en el mismo período.

La cosa se agrava aún más teniendo en cuenta que en Salta la producción de gas se redujo un 70 % en los últimos 7 años y que el contrato establece la garantía absoluta de abastecimiento a la empresa por sobre cualquier otro usuario  (incluso por sobre el uso familiar).

Otro punto grave del contrato es que la provincia se sometería a los tribunales internacionales en caso de litigios con la empresa, a pesar de que Nitratos Austin se ha registrado no como una multinacional sino como una empresa argentina –lo que le ha facilitado el acceso a créditos y desgravaciones. Esta maniobra por sí misma constituye una razón para anular el instrumento y enjuiciar a Urtubey y sus funcionarios.

En este escenario el PO ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto para investigar el contrato y el daño ambiental que provocará la empresa. La iniciativa revitalizó la campaña por la expulsión de Austin, al punto que los vecinos de El Galpón viajarán el 16 del corriente a Salta en apoyo al proyecto. Mientras, el gobierno ha intentado silenciar el tema no dando declaraciones y "desactivando" a muchos medios de comunicación. El oficialismo de Diputados se ha negado a tratar el tema en comisiones; por el contrario el presidente Manuel Godoy realizó una reunión estrictamente privada con el Ministro de la Producción, quien habría anunciado una renegociación contractual, a futuro…

El oficialismo intenta minimizar una denuncia que sacó a la luz sus peores negociados coloniales. La renegociación no pasa del supuesto y hasta ahora sirve para huir hacia adelante. Apoyándonos en el reagrupamiento de vecinos, artistas e intelectuales, asestemos un golpe a la política colonial de Urtubey. Vamos por la anulación del contrato y la investigación a la cadena de funcionarios garantes de este verdadero desfalco.