Políticas

3/10/2019|1567

Salta: Vamos con la lista Unidad del Frente de Izquierda y el Partido Obrero

La campaña estuvo íntimamente ligada a la organización y a las luchas de la provincia contra el hambre y la miseria

Los anuncios del Indec han confirmado lo que el Partido Obrero viene denunciando en la campaña electoral. Salta asiste a una verdadera catástrofe social como resultado de un régimen oligárquico que ha endeudado la provincia y descargado la crisis sobre los trabajadores. Las cifras de pobreza, del orden de 41,8%, han colocado a nuestra provincia entre las más pobres del país, el trabajo precario afecta a la mitad de los trabajadores salteños y los altos índices de desocupación son el retrato de una provincia devastada por la clase capitalista. La situación es incluso más grave ya que sólo se conocen los datos referidos al primer semestre, sin contemplar los efectos de la devaluación producida días después de las Paso.


Luego de doce años de gobierno, el gobernador Juan Manuel Urtubey deja la provincia al borde del abismo. Su colaboración con el ajuste de Macri y el FMI retrata el fracaso de un régimen que debe ser removido para terminar con las penurias de la clase trabajadora. La campaña del Partido Obrero y de la lista Unidad ha tenido como norte la necesidad de que la clase obrera de la provincia intervenga en función de una salida propia, para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores.


Mientras los candidatos capitalistas buscan obviar su responsabilidad en la crisis, el PO ha desenmascarado su papel y presentado un programa de gobierno, que es una verdadera guía de acción para nuestra intervención en las calles y en el Parlamento. Frente a los altos índices de pobreza, planteamos un impuesto extraordinario al Banco Macro, a los grandes terratenientes y grupos económicos que se beneficiaron con la especulación y la devaluación. Para universalizar la asistencia alimentaria y realizar un plan de obras públicas que cree puestos de trabajo de inmediato y resuelva además el déficit de vivienda.


Continuismo


Las encuestas que han circulado presentan la disputa de la gobernación entre Gustavo Sáenz (PRO) y el candidato del Frente de Todos, el “Oso” Leavy. Sáenz, quien ha sido vice de Sergio Massa, para luego pasarse al campo del macrismo, ha tratado de despegarse de Macri luego de su derrota en las Paso. Como intendente de la ciudad ha sido el garante de los negociados con las empresas contratistas, incluso en el caso de la Fueguina, que contamina los barrios del sudeste de Salta. Es también uno de los responsables de que la ciudad de Salta esté sumergida en la pobreza y la precarización. 


La campaña del Frente de Todos se ha derechizado con el correr de los días. Detrás de la interna que disputan Leavy y Miguel Isa se encuentra reciclado todo el aparato político de Urtubey. Leavy lleva como vice al hasta hace poco ministro de Hacienda de la provincia. Isa, por su parte, es el vice gobernador de Urtubey. El conjunto de los intendentes que han gobernado durante su mandato se han volcado al candidato de los Fernández. Las declaraciones de Leavy han anticipado el programa de ajuste de su posible gobierno. Para Leavy, hay que revisar las plantas permanentes del Estado, enfatizando su apoyo a las jubilaciones compulsivas promovidas por Urtubey. Una verdadera declaración de guerra contra los trabajadores estatales. 


El derechista Alfredo Olmedo, defensor de la devaluación que beneficia a los terratenientes y exportadores, pretende explotar una suerte de candidatura anti-sistema. Sin embargo, ha brindado su apoyo a toda la política de ajuste y de entrega del macrismo con quien conformaba un interbloque en la Cámara de Diputados. Olmedo es defensor a ultranza de los desmontes, enemigo de los derechos de las mujeres y la juventud, representa la versión argentina del fascista Jair Bolsonaro. 


En defensa de los trabajadores siempre


La lista Unidad es la única lista unitaria de las que disputan la interna del Frente de Izquierda. La encabezan destacados luchadores de la provincia, que defienden incondicionalmente cada una de las luchas de nuestro pueblo. Representa la defensa del Frente de Izquierda y del PO como un canal de independencia de clase contra las distintas variantes capitalistas, en especial de las que pretenden presentarse como opositoras, para seguir con los dictados del FMI, como es el caso del peronismo. 


Culminamos una intensa y exitosa campaña militante. Nuestra intervención en los lugares de trabajo, especialmente estatales y docentes, sobre la juventud universitaria y terciaria, sobre los barrios populares de Salta, permitió el desarrollo de un programa socialista para la provincia. La campaña estuvo íntimamente ligada a la organización y a las luchas de la provincia contra el hambre y la miseria, contra la depredación ambiental, contra el gatillo fácil y la represión, así como por los derechos del movimiento de la mujer. Las visitas de Romina Del Plá, Néstor Pitrola y Vanina Biasi han servido para acercar nuevos compañeros al partido. El balance de la campaña coloca al Partido Obrero de Salta frente al desafió de conformar nuevos núcleos partidarios en la provincia. 


Lamentable campaña contra el Partido Obrero


El papel jugado por el grupo de Jorge Altamira en Salta debiera llamar la atención de todos los luchadores. Su campaña estuvo enfocada en atacar pura y exclusivamente al Partido Obrero y a sus constructores históricos. Han dedicado su participación en los medios a denunciar a quienes construyeron el PO en plena dictadura, quienes fueron organizadores del movimiento piquetero del norte salteño en 2001, quienes fueron detenidos y perseguidos judicialmente por su intervención en la rebelión popular, o quienes enfrentaron el intento de desafuero por organizar, siendo parlamentarios, la movilización de las masas contra el Estado. 


El ataque a Claudio Del Plá, a Gabriela Cerrano, Pablo López o Cristina Foffani es el ataque a la construcción histórica del PO en la provincia. Todo esto en nombre de la “nueva fuerza” del Partido Obrero, llegando al desbarranque de reivindicar en sus propios materiales ser una lista plagada de universitarios. Un abandono completo del carácter de clase que debe tener un partido obrero. Su rechazo a presentar un programa transicional para la provincia revela la renuncia, del grupo de Altamira, a la organización de los trabajadores, al reclutamiento, a la conformación de un partido de combate, todo en nombre de las “consignas de poder” que fueron olvidadas para ser reemplazadas por una campaña democratizante en nombre de la “renovación” . Han intentado copiar el planteo con el que Nicolás Del Caño derrotó al propio Altamira. 


También han tenido que apelar a la mentira para justificar su maniobra rupturista. Según Altamira, Violeta Gil fue designada como candidata por sus propios compañeros, mientras que nuestros compañeros se autodesignaron. Nada más alejado de la verdad. El último plenario del Partido Obrero de Salta, en junio,  designó por unanimidad, incluso con el voto favorable de los rupturistas, a Pablo López, Claudio del Plá, Cristina Foffani y Jorgelina Franco como candidatos. Luego, en ocasión de una visita de Altamira a Salta, fue Altamira quien proclamó en los medios a Violeta Gil como candidata, despreciando las resoluciones de las bases partidarias. Una vez más, Altamira miente. 


La posición de este grupo de presentar una lista divisionista no debiera extrañar. Altamira se declara enemigo de la política, los métodos y el programa del Frente de Izquierda. Una aseveración esclarecedora al servicio de un seguidismo al nacionalismo burgués, que se niega a enfrentar.


El 6, vamos con la Lista Unidad 


Los desafíos de clase trabajadora para lo que se viene son enormes. El Partido Obrero apuesta a defender la unidad de la clase obrera y de la izquierda para derrotar la masacre social del FMI que hoy lleva adelante Macri y que en el futuro quedará en manos de Fernández. El voto por la lista Unidad refuerza la intervención de los trabajadores en la crisis para batallar por su propia salida que no es otra que la de un gobierno de los trabajadores.