En los últimos días, la candidata a concejal de San Isidro por la lista 1A del Frente de Izquierda Unidad, Flor Sarmiento, recorrió los puntos neurálgicos del distrito donde pudo conversar con los vecinos sobre la importancia de construir una salida de los trabajadores, frente a los candidatos del ajuste.

 

 

 

 

Flor, junto a otros compañeros y compañeras, estuvo en el centro de San Isidro, en el barrio Santa Ana y en el bajo Bajo Boulogne. También llevó las propuestas del FIT-U a la estación Boulogne -estación cabecera de los barrios populares del distrito- y al Hospital Central.

 

En el intercambio con los vecinos emergieron dos problemáticas nodales del municipio: la situación de hacinamiento que se vive en los barrios más precarios y la precarización laboral y miseria salarial que sufren los trabajadores de la salud, al igual que el conjunto de los trabajadores del distrito.

 

Flor intervino señalando que “el intendente Gustavo Posse (de Juntos) ampara el negociado inmobiliario contra el derecho a la vivienda”. Finalmente, el presupuesto municipal, votado con la colaboración de los concejales del Frente de Todos, retacea recursos para urbanizar los 16 barrios precarios que hay en el distrito, mientras avanzan los emprendimientos inmobiliarios. De esta forma, se encarece el suelo, lo que obliga a las familias trabajadoras a vivir hacinadas en las barriadas.

A esto se le suman los alquileres inaccesibles del distrito, junto con el aumento irrisorio de las tasas municipales, convirtiendo a San Isidro en sitio expulsivo para las y los trabajadores. “Tienen abandonados a cientos de vecinos que viven en el Bajo Boulogne, en Santa Ana, en condiciones de precariedad, en calles que se inundan cada vez que llueve y en años ni el municipio ni el gobierno provincial han dado respuestas” denunció Flor.

Por otra parte, en la conversación con los trabajadores del Hospital Central se puso de relieve el cuadro de vaciamiento sanitario que recorre todo el distrito. En plena pandemia no se amplió la cantidad de camas de terapia intensiva, e, incluso, el gobierno de Posse intentó avanzar con despidos en el hospital, algo que fue frenado por medio de la lucha.

“Las fuerzas políticas que gobiernan y gobernaron no se bajan del ajuste del FMI, por eso, la única alternativa que plantea la defensa de los trabajadores, las mujeres y la juventud es el Frente de Izquierda Unidad” enfatizó Flor.

En estas elecciones, golpeemos el ajuste con la izquierda. Por un salario mínimo igual a la canasta familiar, prohibición de despidos y suspensiones, pase a planta permanente de los trabajadores municipales y mayor presupuesto para educación, vivienda popular y salud. Fuera el FMI, no al pago de la deuda externa usuraria.