Políticas

25/3/2010|1121

San Martín de los Andes: conflicto del cerro Chapelco


Gran parte de la burguesía argentina e internacional disfruta de la nieve en cerro Chapelco, cuya explotación está a cargo de la empresa Nieves del Chapelco (una sociedad entre especuladores inmobiliarios y los propietarios de Papelera del NOA).


Los adjudicatarios explotan, en la temporada invernal, a centenares de trabajadores (efectivos y contratados) por sueldos de miseria, no haciéndose cargo tampoco de la enorme contaminación que los desechos cloacales de la explotación descarga sobre los arroyos y el lago.


Ahora, con la excusa de “adecuar costos”, acaba de despedir a 16 trabajadores. Los empleados, nucleados en el sindicato de Comercio, se han manifestado ocupando oficinas y movilizándose por el centro de San Martín de los Andes.


Entrevistamos a un trabajador de cerro Chapelco, que mantiene el anonimato por el temor a represalias patronales.


-¿Cómo comenzó el conflicto?


– La empresa Nieves del Chapelco tiene la concesión del cerro desde hace cuatro años y actualmente somos aproximadamente 400 trabajadores, entre efectivos y temporarios. El conflicto viene del año pasado, cuando la empresa despidió a cinco compañeros del sector de los instructores de esquí y a diez personas más en el rubro de gastronomía.


Actualmente, la empresa ha despedido a 16 compañeros (efectivos) y esto llevó a que los trabajadores nos convoquemos en asamblea, que nos movilicemos, que se tome la oficina de la empresa y del sindicato de empleados de comercio.


-¿Qué dice el sindicato?


– El sindicato dice que la empresa está en todo su derecho de despedir los compañeros. Pero los delegados dicen que si no se da marcha atrás con los despidos, para Semana Santa los trabajadores vamos a estar movilizados.


Los sindicatos que están en el cerro son dos: el sindicato de empleados de comercio y el sindicato de gastronomía.


-¿Cómo ves que va a arrancar la temporada de invernal?


– Va a comenzar con conflictos, estamos ahora con conflictos porque si esto no se arregla para Semana Santa, va a continuar y es muy probable que se sumen también los compañeros de la comunidad mapuche.


Esa comunidad reclama que la explotación turística del cerro está dentro de su espacio territorial y que la contaminación de los arroyos les causa deforestación y enfermedades y pérdida de animales de crianza.