Políticas

29/2/1996|483

San Miguel: “Llegó la hora de abrir las cuentas”

En una columna de “opinión”, el diario La Hoja, del municipio bonaerense de San Miguel, publica en su edición del 21 de febrero pasado, una aguda denuncia de la situación del Hospital Larcade, firmada por el Foro Regional Multisectorial, el que concluye su análisis con un llamado a “abrir las cuentas”.


Carta Abierta


En vez de cerrar los números hay que abrirlos; queremos saber qué pasa con las cuentas municipales.


Doscientos cuarenta y nueve despidos efectivizados y otros doscientos ochenta traslados potenciales desde el Hospital Larcade al Mercante (provincial), son justificados por el intendente De Luca con la frase “los números tienen que cerrar”.


¿Se cierran los servicios para cerra números? La tan mentada convertibilidad desde 1992 debiera haber garantizado la estabilidad: igual cantidad de servicios –igual cantidad de gastos– igual cantidad de ingresos.


Ahora se achica y cierra un servicio básico municipal como es el de salud, porque los números tienen que cerrar.


Solamente un pensamiento cerrado en la obediencia no tiene en cuenta:


 


– Que el hospital Larcade de San Miguel es el único polivalente de toda la región, caracterizado como hospital zonal por la Región Sanitaria V de la provincia de Buenos Aires.


– Que durante el mes de enero de 1996, el 64% de todas las parturientas atendidas y el 63% de los internados provienen de los municipios vecinos.


– Que el hospital Mercante, pese a su inauguración, todavía no está totalmente habilitado.


– Que los hospitales similares al Larcade de la provincia de Buenos Aires tienen un mayor número de agentes por cama que el nuestro, que gastan por egreso de pacientes y consultas externas igual o más y que es la misma Zona V —organismo dependiente del ministerio provincial de Salud— la que, en estudios realizados el año pasado, prevé la “necesidad de crecimiento de las prestaciones” del hospital de San Miguel.


– Que de efectuarse finalmente el achique para que las cuentas cierren, se destruirán servicios esenciales como Neonatología, Pediatría, Clínica Médica, Maternidad y Guardia.


– Que después de más de 6 años de su planificación y propuesta, los 37 nuevos consultorios externos que se anuncia serán inaugurados, necesitarán el personal especializado y entrenado (mucamas, enfermeras y administrativos) que ahora, paradójicamente, se expulsa.


– Que por disentir con el plan gubernamental y advertir sobre la destrucción de un servicio social básico, son perseguidos con cesantías y sumarios profesionales y no profesionales de vasta experiencia adquirida, cuyo entrenamiento fue una inversión de toda la sociedad.


Creemos que en vez de cerrar, llegó la hora de abrir las cuentas.