Un grupo de cien desocupados, quienes agotaron gestiones para obtener puestos de trabajo genuinos, se concentraron en la ruta de acceso a Pico Truncado, donde el comisario local les advirtió: “Tengo orden de reprimir”. La policía ya estaba desplegada en la ruta a la espera de los desocupados. Después de un intercambio de palabras, atacó con gases lacrimógenos a los manifestantes. Cuando los desocupados se reagruparon para volver a marchar a la ruta en la salida hacia Las Heras, se encontraron con un fuerte contingente policial. Las “órdenes previas de represión” y la ocupación policial persisten en la zona de Las Heras.

Pero la represión no soluciona nada: el mismo movimiento que hoy se corre de una ruta, mañana se instalará en otro lugar; pero no va a desaparecer hasta que el tema de la desocupación tenga una salida. Se podrían crear puestos de trabajo (tal como lo propone el Partido Obrero) en base a planes de remediación ambiental, solventados por las operadoras petroleras.

El gobierno reprime a trabajadores en defensa de los intereses de las operadoras petroleras.

El Partido Obrero en el Frente de Izquierda reclama la libertad de los petroleros presos, el retiro de la policía, el cese de los procesamientos y persecuciones, y la inmediata solución al reclamo de los compañeros desocupados.