Luego de siete meses de “enfrentamientos mediáticos” entre el gobernador Peralta y la principal operadora petrolera de la provincia por la falta de compromisos de inversión de Repsol, parece que se cocinó un acuerdo.

En un cerrado secreto de Estado, el martes pasado se llevó a cabo un encuentro en la ciudad de Las Heras entre la cúpula de Repsol, todas las autoridades del PJ de la zona norte, Peralta, el sindicato petrolero y las contratistas.

Los anuncios indican una inversión de 600 millones de dólares, pero sin señalar en qué plazo (no se sabe si es en dos años o en 20); tampoco se aclara si es lo que ya había presupuestado la empresa o si hubo algún aumento. No hay nada en exploración de nuevos pozos. Llama la atención el inicio difuso de la explotación (‘off shore’) en el Golfo San Jorge, sin tiempos, proyecciones de barriles o regalías estimadas.

El verdadero aumento de la producción provendría de la puesta en funcionamiento de 150 pozos clausurados por la Secretaría provincial de Medio Ambiente ante la brutal contaminación de las napas subterráneas, por la recuperación secundaria realizada con equipos obsoletos. Ahora se promete tecnología de punta y se anuncia la implementación de una recuperación terciaria.

De dónde sacarán el agua dulce necesaria, ni una palabra. Todo el mundo entiende que seguirá el bombeo clandestino del río Senguer y el tan mentado proyecto Dique Los Monos.

Los nuevos pozos a explotar amplían la frontera petrolera hacia el Oeste, lo cual debe reforzar el temor de los diferentes grupos de vecinos autoconvocados, ya que esto implica cateos y perforaciones lindantes al Perito Moreno y muy cercanas a La Cueva de Las Manos.

A partir del acuerdo se anuncia un “mayor compromiso social” con las localidades: un gimnasio para Las Heras, un centro cultural para Pico Truncado y el negocio futuro indefinido de las contratistas off shore para Caleta.

Ciudades como Las Heras, que aportan el 50% o más de la producción, seguirán sin cloacas, sin árboles, sin agua corriente y sin asfalto.

De lo único que se cuidó Peralta es de asegurar la renegociación anticipada de las áreas, tal cual se hizo con Pan American Energy.

Al día siguiente se anunció un acuerdo con Petrobrás, que explota la Cuenca Austral.

Del fraude laboral ni noticias. Lo mismo para la insalubridad; cero sobre la reducción de la jornada de trabajo a los equipos especiales que trabajan de 12 a 16 horas; sin novedades sobre el mínimo no imponible; ni una palabra sobre la especulación inmobiliaria en las ciudades petroleras, ni de la inflación, ni de los precios petroleros.