Políticas

28/8/2008|1052

Santa Cruz: La Interna K, radiografía de un régimen en descomposición

Desde hace dos meses, el cargo de ministro de Gobierno está vacante por la renuncia de Gustavo Neyro, íntimo del gobernador Peralta. Según las malas lenguas, le cobraron un accionar “blando” frente al Polo Obrero y su indefinición en la huelga petrolera, de un mes de duración.

El único precandidato a ocuparlo, Gastón Pedelaborde, apoderado del PJ, está acusado de falsificación de avales para el ejército de sublemas en las pasadas elecciones. Peralta sigue diciendo que espera que acepte el cargo.

Durante este lapso, Pablo González, sindicado como perteneciente a la camarilla más íntima de Kirchner (marido), tomó licencia de su banca provincial para asumir como ministro Coordinador. Se ubica en la línea de sucesión ante cualquier “eventualidad”.

El otro archienemigo de Peralta es Fernando Cotillo, intendente de Caleta Olivia. En este conflicto el pato de la boda es la salud pública de la ciudad: los afluentes cloacales están desbordados y hay una orden provincial de dejar pudrir la situación en la ciudad. Durante casi un mes de paro de los trabajadores de Servicios Públicos, la provincia no movió un dedo y le tiró el fardo a la municipalidad. Cuando parecía que se venía la reconciliación, peralta se despachó con que “en Caleta Olivia el desborde de cloacas, el problema ambiental y la falta de obras de mediano y largo plazo se debieron a que evidentemente faltó la planificación de los gobiernos anteriores, y que no tuvieron en cuenta el crecimiento exponencial que registró la localidad”. De paso suspendió cualquier acto o visita.

Otro herido de menor rango ha sido el comisionado de la ciudad de Chaitén, que renunció en estos días, denunciando que no le mandan fondos y que lo desgastó la pelea interna.

El ejemplo más burdo del enfrentamiento interno del PJ ocurre en Pico Truncado. Se está armando un escándalo de proporciones ante las denuncias hechas por una ex empleada del Registro Civil, hija de la jefa de la repartición, de que en la pasada elección se adulteraron los padrones de la ciudad y no se utilizó el aprobado por la Justicia Electoral Provincial. Se fraguaron los avales a los sublemas y era moneda corriente robarse la plata de los trámites arancelados además de cobrar trámites que son gratuitos.

Preventivamente, el intendente Maimo separó a la jefa del Registro y se hace el desentendido sobre sus responsabilidades, puesto que esta ex funcionaria era la encargada de juntar los avales para el sublema del propio intendente.

¿Quién hizo pública la denuncia? Caco Casarín, un periodista del propio Frente para la Victoria santacruceño, que salió segundo cómodo en las últimas elecciones y que ahora se decidió a “romper los códigos”. También se lo vincula con el ex gobernador Acevedo, jubilado por Kirchner luego de la rebelión de 2006 en Las Heras.

La cosa pinta mal. Los testaferros de la obra pública nacional que maneja De Vido (Austral, Gotti, Gancedo y demás) patalearon al principio del invierno por los atrasos en los pagos. La obra pública es un segundo presupuesto provincial, el botín en disputa es enorme.

Todo esto ha hecho salir de su cómoda oficina de “empresario exitoso” al ex candidato radical Costa. Pero no para denunciar los negociados (recordemos que su empresa compró varias hectáreas en Pico Truncado el año pasado a poco más de un peso el metro, una bicoca) – aunque a mediados de 2007 Costa fue “perjudicado” en favor de Cristóbal López y de Lázaro Báez- sino que salió a relanzar su candidatura a la gobernación en 2011 y apoyar la concesión de áreas petroleras (‘transparencia’ mediante).

Al calor de la interna, Peralta viene haciéndole guiños a Das Neves, gobernador de la vecina Chubut, en su cruzada contra las retenciones no coparticipables, todavía sin sacar los pies del plato.

Del lado de los trabajadores comienza a plantearse una deliberación por la cuestión de la Caja de Previsión Provincial, el acuerdo de “armonización” (que reduce las jubilaciones) lo firmó Néstor K. en persona con el binomio De la Rúa-Cavallo.

Junto a las luchas de los desocupados que comienzan a adquirir carácter provincial, los reclamos de la Uocra y de petroleros y la nueva reforma antieducativa que tiene en agenda Peralta, tenemos un cuadro de potencial crisis, que llamamos a aprovechar para impulsar la unidad del movimiento obrero sobre la base de un programa de reivindicaciones, mediante un Congreso de Bases.