La campaña electoral en la provincia transcurre en medio de grandes conflictos obreros. Santa Fe se ha transformado en un epicentro de la lucha anticapitalista.

Los datos aportados por la Bolsa de Comercio de Santa Fe señalan que en 2009 la “producción seguirá cayendo, acentuándose aún más la recesión”. Los datos del Indec indican a Santa Fe capital como la ciudad de mayor índice de desocupación del país y con un aumento vertiginoso en el Gran Rosario.

Este es el problema fundamental que surgió en los reportajes y en las charlas con los trabajadores en las puertas de fábricas como Mahle de Rafaela, Apache de Las Parejas o los metalúrgicos de Villa Constitución y Armstrong.

Recogimos la simpatía de sectores de los trabajadores (que nos habían escuchado en los medios), cuando volanteamos la salida de Apache, la principal fábrica de Las Parejas.

En el centro-norte de la provincia hubo interés por conocer la posición de nuestro partido frente a la crisis agraria: algunos llamados telefónicos de oyentes que manifestaron acordar con nuestras denuncias al programa y planteo de la Mesa de Enlace.

En el cordón industrial del sur santafecino se han desarrollado conflictos que tuvieron un alcance nacional, como GM, Paraná Metal o Mahle. Aquí se ha planteado una fuerte intervención política, de los K y del binnerismo, de cara a las elecciones, pero fundamentalmente para tratar de evitar un desarrollo de estas luchas hacia otras fábricas.

Los argumentos fuertes de los K y los Binner es que están comprometidos con “la defensa de los puestos de trabajo”. Para eso se valen de los “recursos preventivos de crisis”, de los miles de Repro distribuidos por toda la provincia, de las “suspensiones rotativas”, de “las conciliaciones obligatorias” y de los “nuevos inversores”. En realidad, son mecanismos que apenas atenúan la confiscación que sufren los trabajadores, y que sólo, hasta cierto punto,  postergan un desenlace más catastrófico de la crisis.

A Mahle bajaron todos: el ‘metalúrgico’ Caló y los funcionarios del Ministerio de Trabajo provincial y nacional. Fueron a presentar a los nuevos inversores del grupo Vasena, pero sin dar a conocer la letra chica del arreglo, que desconocerían diferentes conquistas de fábrica. En este sentido, lo ocurrido en Paraná Metal es un claro llamado de atención.

En un acto en GM, Cristina K, junto con Binner, anunció un nuevo saqueo de la Anses para prestarle plata a la patronal yanqui (que va a sacar un nuevo modelo), con el argumento de la “defensa de los puestos de trabajo”, mientras los suspendidos de GM salieron a denunciar las decenas de despidos encubiertos y de suspendidos-despedidos que actualmente siguen en esa situación (ver comunicado aparte).

El Partido Obrero viene desarrollando una intensa campaña en toda la provincia con una amplia participación de los candidatos locales de los 12 municipios en los que nos presentamos.

Carlos Blanco